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Reportaje:

Todos son de Sierra Leona

Interior establece una entrevista para cribar a los cientos de africanos que dicen proceder de su país en guerra

El 99% de los habitantes de Sierra Leona hablan el creol, un dialecto en el que, de cada 10 palabras, 4 son en inglés. 'Sólo nosotros podemos pronunciarlo, es una de las formas para saber quién es sierraleonés', explica el representante de la Comunidad de Sierra Leona en Cataluña, Moses Henry Kamara. Desde junio, la Subdelegación de Gobierno en Barcelona está entrevistando a subsaharianos que dicen ser de aquel país. 'De 78 personas, sólo tres eran realmente de Sierra Leona', indica Kamara, quien colabora con el reconocimiento de inmigrantes.

¿Y por qué tanta gente dice ser de Sierra Leona? Ser de ese país habilita a muchos africanos indocumentados para acceder a la cédula de inscripción que les permite pedir asilo político. Ésta se expide cuando es imposible que el país del solicitante le proporcione documentos. Este es el caso de los habitantes de Sierra Leona, ya que el país de los diamantes sufre una guerra civil desde 1991 y, aunque hace tres meses comenzó un esperanzador proceso de paz, la situación no se ha normalizado.

Un portavoz de la Subdelegación de Gobierno ha indicado que el objetivo principal es 'averiguar el origen de los subsaharianos -por ejemplo, los indocumentados de la plaza de Catalunya- a través de una entrevista en la que se observan las diferencias idiomáticas y el grado de conocimiento del país del que dicen que provienen. Además, se les interroga sobre los medios que utilizan para llegar a España y cómo actúan las mafias'.

El consulado honorario de Sierra Leona explica que 'ante la falta de pasaporte, el dictamen de la entrevista tiene una validez absoluta'. Sin embargo, Elvira Posadas, representante de la comisión de Defensa de los Derechos de la Persona, del Colegio de Abogados de Barcelona, se muestra escéptica respecto a este tipo de procedimiento: 'Sierra Leona no es un país con un idioma y una cultura homogéneos. Según informes de Naciones Unidas, tiene hasta 12 etnias diferentes y se hablan muchos dialectos, que se asemejan a los de países vecinos. Allí, el 66% de la población es analfabeta', afirma la abogada. Posadas manifiesta que 'si se interroga a los inmigrantes, debe haber, por lo menos, representantes de todas las etnias'.

En Europa

La mayoría de los refugiados de Sierra Leona reside en Inglaterra. La única embajada de Sierra Leona competente en Europa para documentar a ciudadanos de ese país está en Londres. Desde allí, se adoptan medidas similares para la identificación de subsaharianos y Kamara afirma que se ha reconocido la iniciativa de Cataluña, ya que 'abre un buen camino para restaurar la credibilidad del país'.

La intención de la Comunidad de Sierra Leona es identificar a sus ciudadanos y, así, apartar a los ciudadanos de ese país de la prostitución y de las actividades delictivas. 'Todas las prostitutas que están en La Rambla dicen ser también de Sierra Leona. Fui a una prisión para atender a un sierraleonés, y comprobé que no era de mi país'. A juicio de Kamara, todos son víctimas de una mala orientación: 'Hemos podido advertir que algunos tenían acento de Ghana y otros de Nigeria, pero ellos dicen que no son de allí. Lo único que puedo asegurar es que no son de Sierra Leona'.

Mientras esperan otras entrevistas, un africano que duerme en la plaza de Catalunya insiste: 'Soy de Sierra Leona'. Él todavía no sabe que suspendió en la entrevista.

El camino hacia el trabajo

'Ser de Sierra Leona es beneficioso porque tienen ciertas facilidades para la regularización', se indica desde el consulado honorario de Sierra Leona. Sin embargo, los últimos sierraleoneses que han llegado a Barcelona no se sienten privilegiados. Jalloh Sieu, de 18 años, dormía en la plaza de Catalunya. El mismo día que recibió el permiso de residencia, se terminó su plazo para dormir en el albergue que le habían asignado. Idrissa Koroma trabajaba de marinero hasta que tuvo que escapar de Sierra Leona cuando los rebeldes atacaron su ciudad, en 1998. Vivió en el país vecino, Guinea-Conakry, y en enero llegó a Cataluña. Ha participado en los 'encierros de las iglesias' y ha conseguido sus papeles a través del acuerdo firmado en marzo. Aprende el español en la iglesia de Sant Agustí y, desde que tiene su permiso de residencia, ha visitado muchas empresas en busca de trabajo. 'Ahora que tengo papeles, me piden la afiliación a la Seguridad Social... ¿Cómo puedo estar afiliado si todavía no tengo trabajo?', se pregunta perplejo. Todos los dedos apuntan a Mamoh K. Rogers cuando señalan quién es el afortunado: desde hace tres meses es distribuidor de publicidad. 'Los trámites tardan meses, pero el problema no es el tiempo, sino el sistema', dice Rogers con su castellano básico. Es el único que trabaja.

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