Las agresiones racistas sufrieron un aumento sustancial durante 2000, según SOS Racisme
La portavoz de SOS Racisme en Valencia apuntó que el aumento de agresiones xenófobas registrado en las tres provincias valencianas no es una tendencia exclusiva de la Comunidad, sino un fenómeno común que se ha extendido al resto de autonomías españolas. Sin embargo, sí destacó que en la Comunidad se ha producido un mayor número de denuncias que en el resto de España relacionadas con grupos neonazis. Mercedes Erbalejos recordó el espisodio de la localidad de Los Pedriches, en la que se asentó temporalmente el grupo racista Tercera Posición Internacional, o los atentados llevados a cabo contra sedes de partidos políticos por el grupo neonazi Armaggedon.
La entidad antirracista recogió en su sede de Valencia durante el año pasado un total de 152 ataques racistas, tanto de forma directa en su oficina como indirecta mediante denuncias de medios de comunicación. 'El informe es sólo la punta del iceberg' de las agresiones, apuntó Erbalejos, ya que señaló que a la entidad no llegan todas las agresiones que se producen, por lo que los números totales son superiores a los reflejados en el informe. La portavoz de la entidad también criticó el comportamiento de la Administración que, en gran parte de los casos, califica los ataques de 'hechos puntuales' y trata de difuminar el sello xenófobo de las agresiones.
Ley de Extranjería Las 152 denuncias afectaron a unas 5.000 víctimas y el mayor porcentaje de ellas, un 32%, tuvo que ver con situaciones relacionadas con la ley de extranjería. Por detrás se encuentran las denuncias vinculadas con derechos básicos de asistencia sanitaria, educación o trabajo (el 22%), la violencia racista (20%), las agresiones de grupos neonazis o de ultraderecha (11%), las cometidas contra gitanos (9%), racismo social (5%) y contra menores (1%).
La portavoz de SOS Racisme recalcó que, a pesar de que el número de denuncias referidas al pueblo gitano es menor que el de otros apartados, esta étnia continua, 'según todas las estadísticas, a la cabeza de la clasificación de los colectivos ciudadanos que sufren más rechazo'. En este sentido, el responsable de la asociación Unión Romaní Joaquín López Bustamante puso de relieve que 'un millón de españoles gitanos sufren todavía un racismo cotidiano porque la discriminación que un día estuvo en las leyes se trasladó y todavía pervive en las costumbres'.
El sexto Informe Anual 2001 sobre el Racismo en el Estado Español, que se presentó ayer de forma simultánea en Barcelona, Madrid, Vitoria, Palencia y Sevilla, además de Valencia, recoge las denuncias registradas en las diversas oficinas de SOS Racismo en las distintas autonomías. Mercedes Erbalejos señaló que junto al 'dato negativo del aumento de la violencia racista' también hay que destacar el positivo del crecimiento de las denuncias solidarias de personas que han sido testigos de agresiones xenófobas y han acudido a las delegaciones de la entidad a comunicarlo.
El estudio se divide en siete capítulos dedicados al pueblo gitano; extranjería, donde se incide en el hecho de que la ley española favorece la actuación de las mafias al endurecer los requisitos para entrar en el país, o el racismo social, en el que se hace mención especial a los sucesos de la localidad almeriense de El Ejido. También se alude a las agresiones racistas, entre las que abundan las amenazas a personas de otras razas, ataques físicos y contra bienes; las agresiones de neonazis y partidos de extrema derecha y contra derechos fundamentales y menores.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.