El Ayuntamiento de Segovia declara situación de emergencia para retirar 400 toneladas de basura

Pasadas las diez de la noche el jefe de prensa del Ayuntamiento, Javier García Arévalo, informó de que durante todo el día el municipio intentó sin éxito encontrar empresas de limpieza de diversos puntos de España para que se hicieran cargo de la retirada de las basuras en cumplimiento de un decreto del alcalde de UC-CDS, "ante la negativa de FCC de realizar estos servicios extraordinarios manifestada ayer en la Alcaldía, para prevenir la salubridad y salud pública", según dice textualmente uno de los párrafos del documento.

Por este motivo, López Arranz convocó a la Junta Municipal de Protección Civil, de la que es presidente y que está integrada por miembros de la Policía Local, Bomberos y otros servicios municipales, como sociales y sanitarios. Tras la declaración de la emergencia, se incorporan representantes de la Subdelegación del Gobierno y de la Delegación Territorial de Castilla y León.

El acuerdo de la junta municipal fue declarar la emergencia, en su nivel dos, lo que, con arreglo a la Ley de Protección Civil, implica la movilización de empresas de transportes y de maquinaria dedicada al movimiento de tierras, aparte de otros medios humanos y materiales del Ayuntamiento. Después de recordar que se trata de "una exigencia legal y de que no se trata de interferir en el derecho de huelga", García-Arévalo explicó que a partir de la mañana de hoy se repartirán por las calles un total de 30 contenedores de obras para que se cargue en ellos la basura. Luego serán recogidos por camiones escoltados por policías nacionales y locales.

Esta situación, independiente de los servicios mínimos fijados por el alcalde a la empresa adjudicataria, terminará cuando recobren la normalidad las calles y plazas de Segovia, donde la suciedad y la presencia de bolsas y de basura ha provocado que algunos segovianos se defiendan ya contra los roedores y rocíen las montañas de detritos con azufre para protegerse de los gusanos.

Mientras se tomaba esta decisión en el Ayuntamiento, la consejera de Medio Ambiente de la Junta, Silvia Clemente, del PP, hacía público el anuncio de que el Gobierno regional, apoyado por la Delegación del Gobierno, iba a iniciar la retirada de las basuras ante la "acreditada incapacidad para resolver el problema" del alcalde y la responsable de Urbanismo, Ana Pastor, los únicos ediles de UC-CDS, que gobiernan en coalición con los doce concejales del PP, frente a los siete del PSOE y cuatro de IU. El coordinador regional del PP, Jesús Merino, dijo incluso que la decisión del Ayuntamiento responde a la que tomaron la Junta y la Delegación del Gobierno.

Clemente, esposa del primer teniente de alcalde de Segovia, Juan Carlos Martín, del PP, explicó que la recogida se llevará a cabo por la empresa pública Tragsa, con la que su consejería tiene firmado un convenio para situaciones de emergencia de este tipo. Y recalcó que Tragsa iniciará hoy la limpieza aun en el caso de que se resolviera la huelga, ya que se contribuirá a resolver la situación con mayor rapidez.

Pero no parece que los paros vayan a concluir de inmediato toda vez que ayer el problema se radicalizó cuando los 95 trabajadores conocieron el despido de uno de ellos y la sanción de otros seis por "bajo rendimiento" durante la prestación de los servicios mínimos. Reivindican una subida salarial acorde con la inflación real, más un 0,25% del sueldo (unas 120.000 pesetas netas al mes), así como el descanso en sábados.

Después de insistir en que el alcalde no conocía oficialmente esta decisión de la Junta, el portavoz municipal subrayó que los informes jurídicos señalan que la retirada de basuras es una competencia "exclusivamente municipal", aunque prevé la colaboración de otras administraciones, siempre que vaya acompañada de un requerimiento previo, "que en esta ocasión no ha existido", de acuerdo con García-Arévalo.