Alerta por alto nivel de ozono en el interior de Castellón

El Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana decretó ayer la alerta por altas concentraciones de ozono troposférico en las comarcas del interior y del norte de Castellón, una medida que implica una recomendación a niños, ancianos y personas con problemas respiratorios para que eviten realizar esfuerzos prolongados al aire libre al final de la tarde, cuando las horas de máxima radiación solar han provocado altas concentraciones de este gas. Según los expertos, ayer por la tarde había una alta probabilidad de que se superasen en las comarcas del interior y norte de la Comunidad los 180 microgramos de ozono (molécula con tres átomos de oxígeno y por tanto muy oxidante) por metro cúbico de aire, el umbral de información a la población según las directrices de la Unión Europea (UE) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

De hecho, la estación de medición de Vilafranca del Cid superó el lunes esa barrera con un pico a las siete de la tarde de 185 microgramos, situándose la media de todo el día en los 131 microgramos. Esta media diaria se vio incluso superada (sin picos tan altos) en poblaciones como Morella (141) y Vallibona (149).

El informe de ayer del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM), que elabora un parte diario dentro de la campaña Previozono del Consell, reflejaba que la evolución prevista de los niveles de ozono pronosticaba un repunte, dados los altos niveles de insolación y la escasa ventilación de la atmósfera. 'La tendencia se mantiene para los próximos dos o tres días, donde la formación de tormentas locales podría suponer un punto de inflexión al crecimiento de los niveles', explica el informe.

Aunque la alerta a la población sólo se decreta a partir de los 180 microgramos, los niveles de ozono superan en la Comunidad hasta 20 veces al mes el límite de protección a la salud, situado en 120 microgramos, que la UE y la OMS recomiendan no superar más de 20 veces al año. La última vez que se disparó la alerta fue a principios de junio: Vilafranca volvió a alcanzar los 185 microgramos.