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COYUNTURA AGRARIA

La cosecha de cereales se reducirá cerca del 30% por la climatología

Los precios evolucionan al alza por la contracción de la oferta

La producción de cereales en la campaña actual experimentará una reducción de entre el 25% y el 30% en relación con la cosecha anterior según los datos provisionales manejados por la Administración y por los operadores del sector. Frente a los casi 24 millones de toneladas de hace un año, en esta campaña se espera una producción por debajo de los 20 millones de toneladas. En el lado positivo figura una posición fuerte de los precios en el entorno de las 19 pesetas/kilo para la cebada frente a un precio de intervención de sólo 16,86 pesetas/kilo.

En 1986, en el momento de la integración de España en la UE, los precios para la cebada en el mercado se situaban entre las 25 y 26 pesetas/kilo. La fuerte reducción de los precios de intervención y, en consecuencia del mercado, ha sido compensada sólo parcialmente por las ayudas directas pagadas por Bruselas.

La actual campaña de cereales ha sido víctima directa de las malas condiciones climatológicas. En los meses de invierno, las lluvias prolongadas, con la excepción de las provincias del Sur, impidieron el desarrollo normal en las siembras, lo que supuso en las zonas centro y mitad norte una reducción de las superficies de cultivo aproximadamente del 7% en trigos y del 12% en cebadas.

Muchos agricultores optaron por aumentar las superficies de abandono y otros se inclinaron por las siembras de girasol y maíz.En los meses de primavera, los cereales sufrieron la falta de agua y finalmente, en las últimas fechas, los fuertes calores han afectado negativamente al desarrollo final del cultivo, especialmente en el Duero, zona considerada como granero nacional. Estas condiciones se van a traducir, según las estimaciones iniciales, en una cosecha de cereales de invierno inferior a los 15 millones de toneladas frente a los 19,9 millones de toneladas de la campaña anterior. De esa cantidad, 5,7 millones de toneladas corresponderían a trigos y casi ocho millones de toneladas a cebadas.

Maíz

Este fuerte recorte en la producción de los cereales de invierno se recuperaría solamente en parte con un aumento en la producción de maíz. Las condiciones climatológicas negativas para las siembras de invierno han aumentado las superficies de cultivo del maíz hasta unas 460.000 hectáreas frente a una cuota de solamente 403.000 hectáreas, lo que supondrá pagar penalizaciones. Con estas superficies y la disponibilidad de agua en las zonas de cultivo, se espera que la cosecha de maíz pueda pasar de 3,9 a 4,5 millones de toneladas.

De acuerdo con estas previsiones de cosecha, la campaña ha comenzado con unos precios sensiblemente por encima de los niveles de intervención que, consecuencia de la reforma de la Agenda 2000, para este año solamente asciende a 16,86 pesetas kilo frente a las 18,34 de la campaña anterior. Para los trigos duros hay un amplio abanico de precios que llega a las 25 pesetas/kilo. Para las cebadas, los precios se hallan en el entorno de las 19 pesetas/kilo. Para las importaciones de cebadas y trigos forrajeros del Reino Unido, se barajan unos precios en puerto en Andalucía de unas 22,30 pesetas/kilo

La reducción de las superficies de cultivo de cereales en secano se ha traducido solamente en un ligero aumento en las siembras de girasol, que han pasado de 841.000 a unas 935.000 toneladas. Los agricultores no han hecho una apuesta más decidida por el girasol ante los bajos precios de la campaña anterior y por la reducción en las ayudas que ha supuesto la reforma de la Organización Común de Mercado.

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