150.000 manifestantes piden el derecho de 'gay', lesbianas y transexuales al matrimonio

Había caras nuevas entre quienes llevaban la pancarta de cabeza en la inmensa manifestación de Madrid. Entre ellos, la diputada socialista Leyre Pajín y el presidente del PSOE madrileño, Rafael Simancas; el coordinador de IU Gaspar Llamazares; el presidente del Consejo de la Juventud, Julio del Valle, y la presidenta de la Confederación de Asociaciones de Padres de Alumnos, Eulalia Vaquero. Junto a ellos, el presidente de la Federación Estatal de Lesbianas y Gay (FELG), Pedro Zerolo, y la presidenta del Colectivo de Gay, Lesbianas y Transexuales de Madrid (COGAM), Boti García Rodrigo.

No hubo representación oficial del PP. En su lugar, el presidente de la Plataforma Popular Gay, Carlos Alberto Biendicho, se manifestaba muy enfadado con sus compañeros de partido. 'Están secuestrando la libertad de millones de españoles', dijo.

La mayoría de las organizaciones de fuera de Madrid adelantó las manifestaciones al fin de semana pasado para permitir que sus socios y simpatizantes acudieran a engrosar la celebración de la capital. Este año era especialmente visible el grupo de lesbianas, que se han unido para hacer más visible su lucha contra su 'doble discriminación, la que sufren como mujeres y como homosexuales', como explicó la portavoz del COGAM, Beatriz Gimeno. Algunas de ellas iban acompañadas por sus hijos o sus ex maridos. Porque no todos los que se manifestaron eran gay, lesbianas o transexuales. También había amigos, familiares y simpatizantes. O personas que acudían a mostrar su apoyo, como Verónica y Gracia, dos jóvenes madrileñas que lo explicaban así: 'Nosotras tenemos novio, pero creemos que lo que piden los gay es justo. Además, es una manifestación divertidísima'.

La explicación de la reivindicación quedó a cargo de Pedro Zerolo, Boti García Rodrigo y de Mónica, presidenta de Transexualia, quienes leyeron el manifiesto final. Tras recordar al presidente Aznar que sigue sin 'dignarse' a recibirles, reiteraron que exigían el matrimonio civil y la gratuidad de la inseminación artificial para lesbianas que quieran formar familia. También que el tratamiento del cambio de sexo sea gratis (como ya se hace en Andalucía) y una política educativa que incorpore 'sin complejos' la realidad de lesbianas, gay y transexuales para eliminar tabúes y ayudar a los jóvenes de esas orientaciones a vivir sin problemas su sexualidad. También pidieron campañas institucionales para luchar contra los prejuicios sociales.

En Barcelona, la manifestación reunió a unas 5.000 personas y se produce tres días después de que el Parlamento catalán rechazara una propuesta de la izquierda para legalizar las uniones matrimoniales entre homosexuales. El diputado que la defendió, Miquel Iceta, encabezó ayer la comitiva y se mostró convencido de que conseguirá su propósito 'cuando gane la izquierda'. Que será, afirmó, 'antes de tres años', informa Miquel Noguer.