El parte de la regularización

Si en algún caso puede aplicarse el aforismo de que no son todos los que están ni están todos los que son, es en el proceso de regularización de inmigrantes abierto por el Ministerio del Interior. Porque ni todos los que ya están en España han pedido los papeles, ni a todos los que lo han solicitado se los han dado. Las oficinas de extranjería repartidas por toda España han recibido 244.787 peticiones de regularización de las que, a día 25 de junio, se habían concedido exactamente 184.429, bien en la primera tacada bien en el proceso de revisión de aquéllas que habían sido denegadas por el único motivo de que no habían acreditado su presencia en España antes del 1 de junio de 1999. Otros 53.182 ciudadanos extranjeros siguen recibiendo el no por respuesta y tendrán que esperar a la siguiente oportunidad para intentar demostrar, cuando el Reglamento de Extranjería entre en vigor, que tenían arraigo en España. Si todo sale como se calcula, al final serán 200.000 los nuevos legales.

El parte de la regularización que maneja Interior, un listado de cifras y cuadros pormenorizados, indica que las cuatro provincias en las que tradicionalmente se acumula más inmigración han recibido casi el 60% de las peticiones. Madrid se lleva la parte del león con 54.330, seguida de Barcelona (51.148), Almería (20.800) y Murcia (18.418). En el primer viaje se resolvieron 238.962 solicitudes de ciudadanos no comunitarios, de los que 150.053 (62,75%) recibieron un sí por respuesta y pudieron celebrar su entrada en la legalidad, pero otros 81.462 (34,05%) recibieron un rotundo no que los alejó de los anhelados papeles.

Claro que luego el Ministerio del Interior, cuando cerró totalmente el proceso, se encontró con que tenía que revisar las 87.558 denegaciones totales a fin de cumplir su compromiso de que regularizaría, en un proceso subsidiario, a quienes no hubieran podido acreditar suficientemente su presencia en España antes del 1 de junio de 1999.

La revisión Los revisores se encontraron con que 57.776 extranjeros presentaban esa pega y se puso a mirar sus solicitudes a fondo. Así llegó a la conclusión de que había que conceder documentación a 34.376 personas que querían quedarse a trabajar, pero también rechazó la petición de otros 15.832. Pero claro, todavía quedan más de 7.000 personas cuyo expediente no está resuelto.

El proceso ha vuelto a demostrar que la colonia más extensa y la que más crece es la de naturales de Marruecos, una población que ya es de 238.336 personas tras la regularización de 38.558 súbditos de Mohamed VI. A muy larga distancia se sitúan los ecuatorianos, de los que ya residen legalmente 50.565 tras la concesión de papeles a 19.687. Les siguen colombianos (37.095 residentes), chinos (35.097), argentinos (19.177), argelinos (19.038) y rumanos (17.652). Éstos, como queda dicho, no son todos los que están, pero todos los que así están, legales son.