El Gobierno nombra a Jorge Dezcallar director del Cesid con rango de secretario de Estado

El Consejo de Ministros decidió ayer elevar el rango del responsable del Cesid de director general a secretario de Estado junto con el nombramiento de Jorge Dezcallar en sustitución del general Javier Calderón. El ministro portavoz, Pío Cabanillas, se negó a extraer consecuencias políticas de la elevación del rango. El Gobierno maneja borradores sobre la coordinación del nuevo director sobre los servicios secretos y su adscripción ministerial.

La elevación del rango del responsable del Cesid de director general -como ha venido sucediendo hasta ahora- a secretario de Estado abre la puerta para que Dezcallar pueda coordinar legalmente todos los servicios secretos del Estado unificados, una vieja pretensión de los distintos Gobiernos nunca culminada. Dezcallar, de 55 años, actual embajador en Marruecos, con un exhaustivo currículum diplomático y primer civil que dirigirá el servicio de información militar, se sitúa así en un rango superior al del director general de la Guardia Civil y al del director de la Policía tras el real decreto de Presidencia que ayer aprobó el Consejo de Ministros. E iguala el rango del secretario de Estado de Interior, Pedro Morenés.

Sin embargo, el portavoz del Gobierno aclaró que esta elevación de rango no significa necesariamente que el nuevo secretario de Estado del Cesid vaya a coordinar todos los servicios de información. "Vamos a no sacar conclusiones de lo que es un nombramiento y nada más que un nombramiento", dijo Cabanillas.

El ministro portavoz aclaró que esta incógnita la resolverá la Ley de los Servicios de Información que el Consejo de Ministros aprobará el próximo otoño, según aseguró José María Aznar en el debate sobre el estado de la nación del pasado martes. También decidirá la subordinación del Cesid, ante la que se plantean varias alternativas: del presidente del Gobierno, del Ministerio de la Presidencia o del de Defensa, como sucede ahora.

Mientras tanto, el Gobierno maneja varios borradores con distintas posibilidades. Así, el ministro de Defensa, Federico Trillo, aboga porque el nuevo director del Cesid coordine todos los servicios secretos del Estado y esté adscrito a la Presidencia del Gobierno. Con ello retoma una aspiración tradicional de los Gobiernos de lograr superar los recelos y rivalidades de los servicios con una coordinación eficaz. Además, dicha propuesta estaba recogida en el programa con el que el PP se presentó a las elecciones de 1996. La elevación del director del Cesid al rango de secretario de Estado, con el nombramiento, ayer de Jorge Dezcallar, abre esa posibilidad.

Sin embargo, existen borradores contrapuestos procedentes del Ministerio del Interior. El argumento del departamento que dirige Mariano Rajoy, en contra de que el director del Cesid coordine los servicios secretos unificados, se fundamenta en que son los servicios de información del Cuerpo Nacional de Policía y, especialmente, de la Guardia Civil los que llevan el peso de la lucha antiterrorista, mientras que el Cesid juega un papel accesorio. Interior defiende el grado de coordinación actual, según el cual el secretario de Estado de Interior se reúne periódicamente con los responsables de información de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía, así como con el jefe de la división de Interior del Cesid.

El ministro portavoz aseguró ayer que el Gobierno pretende que la Ley de los Servicios de Información sea consensuada por todos los grupos políticos. El portavoz del PSOE en la Comisión de Defensa del Congreso, Jordi Marsal, le tomó la palabra y emplazó al Gobierno a iniciar conversaciones para elaborar la futura ley. "Sería bueno alcanzar un consenso, no sobre el anteproyecto que prepara el Gobierno sino empezar ya las conversaciones para preparar la ley con las propuestas que hagan los partidos", dijo Marsal.

Jorge Dezcallar, que sustituye al general Javier Calderón, toma hoy posesión de su cargo en La Moncloa, en presencia de José María Aznar. El Consejo de Ministros aprobó ayer un real decreto por el que se concede la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica a Javier Calderón.