Bruselas asegura que habrá ampliación aunque no se ratifique el Tratado de Niza

El comentario de Prodi, difundido durante una visita del político italiano a Dublín, fue aprovechado por los promotores del no en la campaña irlandesa para insistir en que no es necesario hacer una segunda consulta popular para intentar la ratificación de Niza, en contra de las previsiones del propio Gobierno irlandés y de la mayoría de los líderes europeos.

Para Verheugen, está claro que, 'desde el punto de vista técnico y jurídico', se puede hacer la ampliación sin ratificar Niza porque el Tratado de Amsterdam (1997) ya prevé la posibilidad de que se incorporen a la UE cinco Estados más sin variar el Tratado. 'No tengo ningún problema en apoyar a Prodi' en este terreno, señaló. Sin embargo, ahora son 12 los países candidatos y aún se desconoce a qué ritmo podrán concluir cada uno de ellos las negociaciones de adhesión. Además, los comentarios de Prodi fueron duramente criticados tanto en el seno de la propia Comisión como entre diversos jefes de Gobierno europeos.

Pese a todo, el comisario de la Ampliación defendió la conveniencia de ratificar el nuevo Tratado de Niza, aunque su contenido 'es mejorable', ya que incluye medidas, como el reparto de votos en el Consejo o la distribución de escaños en la Eurocámara, para que las instituciones europeas sigan funcionando tras la ampliación.

Negociaciones difíciles El comisario aprovechó una comparecencia ante los periodistas para insistir en que, como se aprobó en la reciente cumbre europea de Gotemburgo (Suecia), 'el objetivo' de la UE es concluir las primeras negociaciones de adhesión a finales de 2002, de forma que los primeros países incorporados participen ya en las elecciones al Parlamento Europeo previstas para junio de 2004.

No obstante, reconoció que quedan por delante 'negociaciones muy difíciles' en los terrenos agrícola, medioambiental o energético y que el caso de Polonia (40 millones de habitantes) es el más delicado porque se trata del país candidato de mayor tamaño y, sin embargo, sufre un considerable retraso en esas negociaciones. 'Pero tiene la oportunidad de recuperar el terreno perdido y no tengo motivo para pensar que Polonia no estará en el primer grupo, aunque no existe ninguna garantía', agregó. Alemania ya ha reiterado su deseo de que Polonia esté a toda costa en esa primera oleada de incorporaciones.

Los capítulos más conflictivos de las negociaciones, como señaló Verheugen, se abrirán en el primer semestre de 2002, bajo presidencia española de la UE. Se trata de la política agrícola, la política regional (ayudas regionales) o los recursos financieros. Pero señaló que, al margen de las dificultades del proceso, no debe olvidarse que el objetivo fundamental de la ampliación 'es garantizar un futuro estable para Europa'. Si no se hiciera, comentó, 'se abriría una brecha entre la UE y las naciones del Este con el consiguiente riesgo de desestabilización política'. Los países candidatos que iniciaron las negociaciones en 1999 son Polonia, Hungría, República Checa, Eslovenia, Estonia y Chipre. Un año después, se sumaron Rumania, Bulgaria, Lituania, Malta, Letonia, Estonia y Eslovaquia. Estos tres últimos han avanzado tanto en sus negociaciones que están al nivel del grupo primero. Por el contrario, Bulgaria y Rumania llevan un enorme retraso. Además de estos 12 países, Turquía aspira a iniciar algún día las negociaciones.