Una celda austera, pero mejor que la de Belgrado

La prisión holandesa que alojará al ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic en la La Haya, mientras aguarda ser juzgado por el Tribunal Penal Internacional (TPI), será un sitio austero, lejos del lujo de los palacios presidenciales de Belgrado, aunque más confortable que la celda en la que pasó las últimas semanas tras ser detenido por el Gobierno serbio.

Ahora Milosevic ocupará una habitación con baño privado y podrá disfrutar de una televisión por satélite que incluye canales de los Balcanes. También le estará permitido pasearse por la planta que ocupe en la prisión, aunque sólo 12 horas al día.

La cárcel de Scheveningen aloja a casi todos los 38 detenidos por el Tribunal Penal Internacional, tiene 50 guardias y cuenta con un presupuesto anual de 3,5 millones de dólares (665 millones de pesetas). Situada en las afueras de La Haya, su edificio principal tiene tres pisos con 12 celdas cada uno, gimnasio y cocina.

El ex líder yugoslavo, de 59 años, tendrá que habituarse al ritual diario del resto de los prisioneros: desayuno en la celda a las 8.30, intervalos de una hora para las comidas y dos dólares por día para ser gastados en la tienda del centro de detención. Allí podrá decidir cómo gastar su escaso dinero entre comida, cigarrillos o tarjetas telefónicas. Además, los reclusos realizan paseos de una hora diaria en el parque de Scheveningen y los más deportivos practicar voleibol, fútbol y tenis. La actividad más popular es el tenis de mesa, cuyo campeón es el ex general serbobosnio Radislav Krstic, pese a ser cojo.

Otros compañeros de prisión de Milosevic serán viejos aliados de Bosnia como Biljana Plavsic, ex presidente de serbobosnia, o Momcilo Krajisnik, ex copresidente bosnio. Con Milosevic son 39 los encarcelados en La Haya por crímenes de guerra, de un total de 54 inculpados por crímenes en Kosovo, Bosnia y Croacia.