La Comisión pide a España que no baje los impuestos por la inflación

Las finanzas públicas españolas, al contrario de las francesas, alemanas, italianas o portuguesas, están cerca del equilibrio. La previsión es que este año se alcance el equilibrio presupuestario (0,1% de superávit), pero España, como señala el informe de la Comisión, se enfrenta a dos problemas que empañan su camino hacia la consolidación presupuestaria: la alta inflación y el mantenimiento del sistema de pensiones.

La economía española dispone de margen para afrontar a una situación de recesión, según se deduce del informe, pero el mismo desaconseja que el Gobierno eche mano de los 'estabilizadores automáticos', incluida la rebaja de impuestos, por la inflación. 'En aquellos países donde se observa un nivel de inflación elevado se debe abandonar temporalmente la idea de proceder a recortes fiscales', afirma el informe.

El segundo problema son las pensiones. Bruselas cree que 'los objetivos de muchos Estados miembros parecen poco ambiciosos al prepararse frente a las consecuencias presupuestarias del envejecimiento demográfico'. Es el caso de España que, según el informe, debe hacer un esfuerzo adicional para garantizar el sistema de pensiones.