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La muestra Chips 01 selecciona 150 piezas de cultura digital

Antoni Muntadas afirma que el Guggenheim y la Bienal de Valencia son 'efectos especiales'

Chips 01 quiere convertirse, según los organizadores, el filósofo Francisco Jarauta y la crítica Karin Ohlenschläger, en un foro de debate y exposición de los nuevos escenarios de la vanguardia multimedia. La evolución de los últimos 10 años, con las tendencias actuales y de futuro en una síntesis de ciencia, arte y alta tecnología, se presenta hasta el día 29 en un montaje audiovisual con las piezas creadas para el videoarte, los juegos virtuales, la web, la publicidad y el cine.

Francisco Jarauta presentó la mesa sobre las cartografías emergentes del arte digital, los nuevos conceptos y la 'mirada crítica' de los artistas, comentados por Antoni Muntadas, María Ruido, Karin Ohlenschläger y Daniel Andújar. Una segunda mesa, moderada por Alberto Corazón, planteó los nuevos escenarios del diseño digital, con los trabajos de Félix Bergés, Juan Tomicic, José Manuel Pinillo y Gonzalo Suárez. Muntadas (The file room, The board room) y Tomicic (Alaris 'Aliens') son los artistas españoles que fueron premiados en el festival Prix Ars Electronica, en las secciones de net art y de efectos especiales.

En las redes

También se pueden ver las primeras animaciones infográficas de vida artificial de Karl Sims, los efectos de Toy story, la pintura y la imagen fotográfica de Christian Volkman, las comunidades virtuales de Knowbotic Research y el videojuego Commandos de Gonzalo Suárez (hijo), el tercer videojuego más vendido del mundo.

'La cultura digital se está planteando y proyectando en el espacio del no-lugar, en las redes, en la televisión, sobre espacios efímeros y soportes electrónicos', declara Karin Ohlenschläger, que destaca del arte digital el cambio de escalas frente al cambio de perspectiva de la cultura analógica. También destaca la visualización de unos 'mundos ambiguos, variables, en espacios fluidos, que es difícil distinguir entre lo real y lo virtual', así como la importancia de los códigos como materia prima de esta cultura.

Antoni Muntadas (Barcelona, 1942), 30 años en el arte electrónico, coordinó ayer un taller digital con una reflexión sobre la realidad mediática. Procede del arte conceptual de los setenta y la contracultura, con una visión ideológica de los medios, y pionero del net art. Con los estudiantes comentó trabajos en torno a lo público y lo privado, los espacios híbridos y los 'efectos de seducción'. Opina que la suma de la industria cultural y la del turismo es igual a la cultura del espectáculo. 'El Guggenheim, la Ciudad de las Ciencias y la Bienal de Valencia son efectos especiales', que extiende a los Juegos Olímpicos y a los planes de urbanismo. Los trabajos de Muntadas son 'proyectos interdisciplinares'. Su interés actual se centra en las relaciones entre la arquitectura y los media, en una aproximación de director de cine o de arquitecto en el estudio de los espacios públicos como construcción física y virtual. Pone como ejemplos los escenarios de los aeropuertos, los grandes centros comerciales, la ciudad de Las Vegas o las religiones mediáticas en la catedral de cristal de Philip Johnson en Los Ángeles.

'Me interesa más el discurso que el estilo', dice Muntadas al comentar la utilización de medios interactivos que trata como un libro abierto. 'Estoy por la complejidad, no por la confusión', señala tras exponer la actual situación híbrida, 'en sentido positivo', de contaminación y espacios superpuestos, donde lo específico beneficia a la globalización.

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