El centro de inmigrantes de Málaga carece de personal femenino
La Fiscalía entiende que se menoscaba la intimidad de las internas
El centro de Capuchinos cuenta con un módulo para 25 mujeres y otro masculino con 100 plazas. Según la Fiscalía, ningún agente masculino debe penetrar en el módulo de mujeres sin ir acompañado de personal femenino, que debía ser el encargado de custodiar las llaves que dan acceso a dicha sección, así como de los cacheos a las internas. La Fiscalía apoyaba sus recomendaciones en las reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos aprobadas por Naciones Unidas, medidas aplicables a todas las personas privadas de libertad.
Actualmente un policía sólo entra en el módulo femenino del centro acompañado de otro compañero para evitar situaciones incómodas. Incluso el personal femenino de limpieza ayuda a los funcionarios a la hora de realizar alguna tarea con las internas.
Las observaciones de la Fiscalía también alertaban de la escasez de personal para garantizar la seguridad en las instalaciones. Desde que el centro fue reabierto el pasado 16 de abril, se han producido tres fugas de internos. Tras la última, protagonizada por 12 reclusos que escaparon por la puerta principal el pasado día 16, la Subdelegación del Gobierno anunció medidas para reforzar la seguridad como la modificación de los procedimientos de actuación del personal o la instalación de una doble puerta.
El centro de Capuchinos, que acoge una media de 80 internos, está dotado con cinco agentes de seguridad.
