Arenas acusa a los socialistas de 'haber sometido a Piqué a una cacería infame'

En el PP aseguran que la confluencia entre el caso Piqué y las denuncias a las cajas andaluzas es una 'coincidencia' que ha surgido después de que el ex dirigente socialista José Manuel Martínez Rastrojo recordara la concesión de un préstamo de 1.000 millones al empresario Emilio Martín para que éste comprara Prensa Sur al PSOE. En esa coincidencia abundó ayer Javier Arenas, secretario general del PP. En la clausura de unas jornadas del PP sobre política municipal, Arenas dijo que el PSOE ha sometido a Piqué a 'una cacería infame', cuando 'si hay que buscar responsabilidades políticas en la operación de venta de Ertoil, ésas están en el Gobierno de Felipe González'.

Arenas aprovechó esa mención al anterior presidente del Gobierno, que el PP acompaña habitualmente con alguna referencia a la 'corrupción', para ligar al 'honesto servidor de los intereses públicos' que ve en Piqué con los 'coletazos y rescoldos de la corrupción felipista' que intuye ligados al préstamo de las cajas al empresario Martín en la operación de Prensa Sur. Según Arenas, en Andalucía -'en mi tierra', dijo- 'las cajas de ahorro han abusado todos los días'. Arenas se quejó de que Chaves haya anunciado una querella contra él por calumnias cuando ha sido 'un socialista', Martínez Rastrojo, quien ha hecho público ese polémico préstamo de las cajas al empresario Martín. 'Voy a seguir diciendo que esto tiene que investigarlo el Parlamento andaluz y la Fiscalía Anticorrupción, y si se demuestra que hubo una financiación irregular del PSOE tendremos un Filesa-2', subrayó Arenas.

El consejero andaluz de Gobernación, Alfonso Perales, respondió ayer que el PP ha iniciado una 'ofensiva' que persigue 'desestabilizar' al Gobierno andaluz y a su presidente, Manuel Chaves, similar a la que puso en marcha contra Felipe González. Perales añadió que, como instrumento, el PP está utilizando a las cajas sevillanas, El Monte y San Fernando, cuya fusión ha conseguido aplazar el PSOE esta semana por incumplir la Ley de Cajas autonómica. Perales añadió que el PP pretende 'hacer desaparecer en Andalucía el caso más importante que hay ahora mismo en el política europea, que es que el ministro de Exteriores [Josep Piqué] de un país como España esté imputado en un delito gravísimo de corrupción'.

Pero esa corrupción, según Arenas, es patrimonio de los socialistas. 'La sociedad española ha superado la corrupción como problema', sentenció Arenas tras recordar que durante los años en los que el PP apuntaló su tarea de oposición en acusaciones a la 'corrupción del PSOE', ese problema era mencionado por los españoles como uno de los más preocupantes, 'junto al paro o el terrorismo', en las encuestas de opinión.

Pique, en cambio, 'no ha hecho nada que tenga que afearse', según Arenas. Más cauto se mostró ayer el ministro de Administraciones Públicas, Jesús Posada. Después de decir que Piqué tiene toda su 'solidaridad personal y como miembro del Gobierno', de destacar su 'buen trabajo como ministro, sometido como está a una fuerte presión ambiental', pidió 'a todos respeto por este proceso judicial para que se lleve a cabo adecuadamente'. Posada evitó pronunciarse sobre el impacto de este escándalo en la imagen de España cuando sólo quedan unos días para que se incorpore a la troika comunitaria (formada por el país que acaba de dejar la presidencia comunitaria, quien la asume y a quien le corresponde en el próximo semestre). 'Dejemos trabajar a la Justicia y veremos en qué termina todo', concluyó Posada.