El rector de la UPV cierra la crisis de su equipo con una merma en su liderazgo

Los miembros de la Junta de Gobierno de la UPV recibirán por boca del rector una explicación de los motivos y finalidad de su decisión de prescindir de manera traumática, a los quince meses de iniciar su mandato, de un tercio de los miembros de su equipo. Entre ellos, los influyentes vicerrectores de Vizcaya, Juan Antonio Rivas, y de Investigación, Javier Zuñiga, vinculados a dos de los grupos de poder más importantes de UPV y en los que se apoyó para llegar al Rectorado, CC OO y la Facultad de Ciencias.

Montero no ha logrado atraerse nuevos respaldos para compensar los perdidos, lo que explicaría, según las fuentes universitarias consultadas, las dificultades encontradas para resolver la crisis. El rector se lanzó a remodelar su equipo, según dichas fuentes, al considerar que Rivas realizaba una gestión excesivamente a su aire en Vizcaya, el campus de más peso de la universidad, y discrepar, en el caso de Zúñiga, del algunos enfoques de la política de Investigación. La intención de Montero era realizar una operación rápida. Para ello contaba con situar a su vicerrector adjunto, Mikel Urquijo, en Ordenación Académica, y hacer que el titular de este área, Enrique Amezua, se hiciera cargo del campus de Vizcaya. Secundariamente, trataba de afianzar su posición con un acercamiento a los grupos que apoyaron a Ignacio Pérez, el candidato derrotado en las elecciones del pasado año.

Sin embargo, la dimisión inesperada Urquijo, descontento por no conocer toda la operación, dio al traste con los planes de Montero, dilatando la solución de la crisis y llevándola por sendas no previstas. La posición del rector se ha visto así muy debilitada, lo que explica los varios rechazos que ha encontrado a la hora de rehacer el núcleo de su equipo.

Fernando Cossío, en Investigación, Beatriz Casares en Alumnado, Isabel Larrakoetxea en Planificación Docente y Juan José Larrea en Euskera son los nuevos miembros de un equipo rectoral más frágil. La junta de campus de Guipúzcoa respaldó ayer por unanimidad la gestión de la destituida vicerrectora Frantziska Arregi, sumándose así a los grupos que han mostrado su desacuerdo con esta medida.