500 artistas invaden las calles de Bilbao

Bilbao se ha unido este año por primera vez a la celebración del Día Europeo de la Música. Tomando como referencia la Fête de la Musique parisiense, ayer se distribuyó una quincena de escenarios por ocho distritos de la ciudad con la intención de deleitar a los viandantes con la pericia instrumental de medio millar de músicos que se prestaron a mostrar sus habilidades 'de manera desinteresada'.

'Musika kalera!' (¡La música, a la calle!) fueron las dos últimas palabras que pronunció la directora de Cultura y Turismo del Ayuntamiento durante la presentación del concierto inaugural. Con dicha arenga pretendía transmitir a las tres docenas de espectadores que a las once de la mañana se habían acercado a la plaza del Arriaga a escuchar la obertura 1812 de Chaikovski, bajo una inmisericorde solana, el espíritu participativo que debía presidir la jornada. La intervención de los vientos de la Banda Municipal de Bilbao bajo un termómetro que ya registraba 29 grados fue sólo el pistoletazo de salida de una programación que incluía la intervención de 90 formaciones.

Miembros de escuelas de música, bilbainadas, folclor, rock, corales, flamenco, boleros, coplas, txistularis y fanfarrias. Todo esto tuvo cabida en la oferta preparada para reivindicar las calles y plazas como espacio cultural, pese a que las últimas actuaciones institucionales se han dirigido a acotar la duración y los decibelios en ese tipo de foros.

La Banda Municipal, con la interpretación de la Novena sinfonía de Beethoven, tenía previsto poner a las 22.30 el punto final a una jornada de fiesta que continuó en los locales privados, donde no es necesaria la coincidencia de una efeméride para brindar espectáculos musicales. Por ejemplo, la Bilbaína Jazz Club prestó su escenario a Carmen Canela, y el Kafe Antzokia hizo lo propio con el estadounidense Mark Olson, mientras la Vargas Blues Band y Bacilo presentaban sus nuevos discos con el patrocinio de la Cadena 40 Principales.