Viladecans tendrá un parque de negocios diseñado por Richard Rogers
El arquitecto británico Richard Rogers parace dispuesto a dejar su huella artística en algunos de los proyectos más emblemáticos previstos para los próximos años en Cataluña. Tras su anunciada participación en el diseño arquitectónico del futuro hotel Hespería, el segundo más alto de Barcelona, y el proyecto de reforma de la plaza de toros de Las Arenas, que se convertirá en un centro de ocio, Rogers colaborará ahora con el despacho barcelonés Alonso, Balaguer y Arquitectos Asociados en el diseño de un parque de negocios en Viladecans (Baix Llobregat). Será un espacio de 58 hectáreas al lado de la estación de Renfe y en la fachada de la autopista C-32, y supondrá una inversión de 20.000 millones de pesetas, entre la iniciativa pública y la privada.
El proyecto, promovido por el Ayuntamiento de Viladecans, prevé un techo edificado de 265.000 metros cuadrados. El 60% estará destinado a oficinas y el 40% restante a naves industriales. También se incluirá una zona comercial, un hotel y un recinto ferial de 2.000 metros cuadrados. El objetivo es, según Luis Alonso, del gabinete Alonso, Balaguer y Arquitectos Asociados, 'crear un nuevo concepto de centro logístico cercano al aeropuerto, donde se entremezclen oficinas de gran categoría con comercios y naves industriales para proporcionar una nueva imagen del frente de la autopista'.
El parque de negocios servirá para dignificar una extensión de un kilómetro de fachada, a 1.000 metros de la nueva instalación del aeropuerto de El Prat y cerca del campus de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) en Castelldefels.
El diseño de este centro de negocios de Viladecans incluirá un parque de tres hectáreas que entrará en las oficinas y en las naves industriales. Un hotel de 6 plantas y 150 habitaciones, con una categoría prevista entre tres y cuatro estrellas, dará servicio a las empresas. La zona ferial tendrá una parte cubierta y otra descubierta.
El proyecto prevé una segunda fase al otro lado de la vía del tren con la reordenación de otro kilómetro de fachada frente a la autopista en la que se instalarían más naves industriales. Esta zona de Viladecans ya fue objeto hace años de un proyecto del GATCPAC que en la década de 1930 proyectó una ciudad de ocio y residencial en las cercanías de Barcelona.
De hecho, el Ayuntamiento de Viladecans aprovechará el impulso de este proyecto para completar una área de esparcimiento y residencial que irá desde la autopista hasta el mar.
