Un foco de pulgas fuerza un cierre de aulas en Jaén

Un foco de pulgas que ha requerido de media docena de desinsectaciones ha provocado el cierre de las aulas prefabricadas que se han situado en el colegio San José de Calasanz de la localidad de Arquillos (Jaén). El delegado de Educación, Miguel Jurado, y el director del centro, Juan Córdoba, aseguran que el foco está controlado, pero las aulas permanecen cerradas desde hace tres semanas y los niños que daban clases en estas instalaciones han tenido que pasar al edificio del colegio, en el que se utiliza hasta el salón de usos múltiples para ubicarlos.

La asociación de madres y padres se reunió ayer con el director para conocer los últimos informes, después de que la plaga de pulgas apareciese el pasado mes de mayo. El director les mostró el informe realizado por un veterinario y técnicos sanitarios en el que se indica que, 'tras una inspección visual', se considera que se han tomado las medidas necesarias para erradicar la presencia de unos insectos que han provocado picaduras a niños y profesores.

Jurado resaltó que hubo 'casos aislados de picaduras', por lo que hasta las instalaciones se personaron servicios de inspección médica, que se pusieron en contacto con la empresa mixta Resur con la intención de que se eliminase el foco. La primera intervención que se realizó en mayo fue 'superficial' y hasta cinco veces más se tuvieron que repetir. Finalmente se optó por impregnarlo todo con resina 'y el problema ha dejado de existir', según el delegado, quien lamentó que desde la empresa 'no dieran con la solución eficaz en el tratamiento desde el principio'.

La plaga la destapó la federación El Olivo, de Linares, después de recibir la queja de la asociación del colegio. Un escrito firmado por la presidenta de Arquillos, Melchora García, reclama la eliminación de las aulas prefabricadas 'por otras en perfectas condiciones' hasta que se realicen las obras del nuevo centro, incluidas en el programa Aulas 2000, pero que ni tan siquiera han comenzado.

El director del centro cree que los padres han confundido las reivindicaciones. Aseguró que una cosa es reclamar un nuevo colegio y otra 'alarmar' a la población con una plaga que, asegura, está ya controlada. 'El problema ha estado en que la empresa que tenía que hacer la desinsectación no lo hizo correctamente y ha habido que repetirla muchas veces'.

Al colegio San José de Calasanz asisten 300 niños atendidos por 19 profesores. 30 se han tenido que ir de las aulas prefabricadas. 'Todos los años hay pulgas, porque estamos en el campo y aquí la gente está acostumbrada'. Las pulgas han afectado a una treintena de niños, un 10% que según el director no debe causar ninguna alarma 'porque no es epidemia de nada'.