Como en el chiste
Tengo una hija que es casi arquitecta; digo casi porque presentará su proyecto fin de carrera el próximo mes de septiembre y, dado que tiene 25 años y es una entusiasta de la construcción, pensó ampliar conocimientos en la materia continuando en una escuela superior de ingenieros de caminos, para lo cual, y una vez cotejados los programas de una escuela y otra, pidió convalidaciones de asignaturas en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos en la Universidad Politécnica de Madrid. Hace unos días llegó la contestación del tribunal de evaluación y debo confesar que nos produjo risa.
Es por esto que escribo esta carta, para darle la enhorabuena a todo el personal docente, administrativo y alumnado de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos de la Politécnica de Madrid por la valentía y arrojo que demuestran acudiendo diariamente a ese edificio, proyectado, calculado y construido por un arquitecto, cuando tan pocos conocimientos de estructuras, construcción y hormigón les reconocen.Me viene a la memoria un chiste: se encuentran dos personas en el entierro de un amigo común y uno le dice al otro: 'No somos nadie', a lo que el otro le responde: 'Nadie será usted, yo soy ingeniero de caminos'.-