Asignaturas 'colgadas'
Las universidades crean tribunales para que los alumnos que acaban la carrera con una o dos materias pendientes puedan obtener el título
Un grupo de universidades cuenta con un sistema para acabar con la pesadilla de miles de universitarios que no logran obtener el título por tener asignatura atragantada. Se trata de un tribunal académico que establece, caso a caso, si la típica materia hueso puede compensarse con una buena trayectoria global del alumno sin que éste se vuelva a examinar de la asignatura maldita. A mediados de los años noventa, algunas politécnicas ya contaban con él; hoy día, una decena de universidades, de las más de 60 que hay, tienen sistematizado este generoso sistema.
'Comenzaron las escuelas técnicas, porque muchos alumnos se quedaban trabados en una asignatura de los primeros cursos y luego seguían año a año sin más problema que aquel tropezón', comenta Luis Mazorra, vicerrector de estudiantes de la Universidad de Las Palmas, un centro que puso en marcha el tribunal de compensación en el curso 1998-1999. Desde entonces y hasta febrero de 2000, última fecha de la que tienen datos, han dado el visto bueno a 110 estudiantes -la mayoría de ellos, de derecho y de carreras de administración de empresas- de los 308 que lo solicitaron con una o dos materias pendientes.
'Al principio tuvimos reticencias en algunas facultades, sobre todo entre los sectores más puristas. Entonces, al igual que hoy en los centros que todavía no tienen una junta propia de compensación, la encargada de valorar la trayectoria es la junta central', comenta Mazorra, y añade: 'Me acuerdo en medicina que nos planteaban: ¿cómo vamos a permitir que un estudiante obtenga el título y se convierta en médico sin tener ni idea de pediatría?'.
El sistema de compensación no varía mucho entre universidades. Generalmente son más generosas con los planes antiguos que con los renovados. Algunas piden que los alumnos hayan agotado el número máximo de convocatorias permitidas y otras simplemente que se hayan presentado un número mínimo de veces al examen. Unas exigen una nota mínima en la asignatura a compensar, y otras, no. La Universitat de Girona, por ejemplo -que ha dado el título a 203 alumnos por compensación (el 99% de los que lo solicitaron) desde que el curso pasado aprobaron el sistema-, exige un cuatro. Pero hay dos puntos en lo que todas ellas son unánimes: en ningún caso se puede compensar el proyecto fin de carrera o el prácticum. Las universidades que tienen el método (la de Alcalá, por ejemplo, ha compensado a 67 personas una asignatura con su trayectoria) están convencidas de que se trata, en muchos casos, de justicia. Por eso son cada vez más las que lo regulan. Y así, en una de las reuniones que mantuvieron los defensores del universitario establecían como conclusión la necesidad de que el Ministerio de Educación estableciera una normativa unánime. La Universidad de Vigo no ha querido esperar y la junta de gobierno aprobó el pasado noviembre la posibilidad de compensar a sus alumnos. 'Creo que el futuro es que los universitarios puedan aspirar a esto curso a curso, sin tener que esperar al final de la carrera', dice el vicerrector de alumnado, Juan Suárez. De momento es algo que tan sólo tiene la Universitat Politècnica de Catalunya. 'Esto no significa que regalemos los aprobados', explica una portavoz.
Casos que no son de justicia
Me parecía absolutamente injusto que por una o dos asignaturas, y muchas veces por motivos personales, alumnos que han estudiado cinco o más años se quedaran sin título', relata Mercedes Gutiérrez, defensora del universitario de la Complutense. Por eso se ha decidido a regular la compensación este curso. En el primer año que lo han puesto en marcha, esta universidad ha recibido 136 peticiones, la mayor parte de Farmacia, Matemáticas y Filología; de ellas se admitieron a trámite la mitad (64), de las que se han resuelto favorablemente 48, 13 se han denegado y hay otras 49 pendientes de resolución. 'Me acuerdo de uno de los primeros casos que nos llegaron. Era un universitario que había ido sacando la carrera sin mayor dificultad hasta que tuvo un pinchazo en un curso porque se suicidó su hermano. Luego continuó con gran esfuerzo y al año siguiente se murió su padre. Entonces se tuvo que poner a trabajar para mantener a su familia. ¿Podíamos dejar a ese estudiante sin título por una o dos materias? Luis Mazorra, vicerrector de estudiantes de la Universidad de Las Palmas, también recuerda un caso llamativo: 'Era una alumna de psicopedagogía con un expediente brillante. Por lo que fuera, le quedó una asignatura para acabar la carrera y no se quería pasar un año más estudiando para sacársela. Por compensación se sacó el título y ahora estudia el doctorado'.
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