La Vella de Valls alza sus 'castells' por primera vez en la plaza Nova del Vendrell

La imagen que ayer al mediodía ofrecía la plaza Nova del Vendrell resultaba difícil de creer para los más veteranos castellers de la población, aquellos pocos que llevan más de 30 años vistiéndose la camisa roja que los identifica como miembros de los Nens del Vendrell. La Colla Vella dels Xiquets de Valls actuaba en el Vendrell junto a la formación local y los Xiquets de Tarragona sellando el definitivo fin de una histórica pugna a la que cabe remontarse a finales de la década de 1970.

El motivo de la presencia de la Vella en el Vendrell -en el escenario atípico de la plaza Nova- fue la celebración del 75 aniversario de los Nens del Vendrell. Se trataba, pues, de una actuación especial con las tres colles más antiguas de Cataluña (la Vella celebró hace cuatros años el 50 aniversario de su refundación). Con la invitación de los Nens a la Vella se cierra una de las heridas aún abiertas en el universo casteller.

La situación de las dos colles es radicalmente diferente. Mientras la Vella, ganadora del último concurso de Tarragona, no ha abandonado en ningún momento su presencia entre las principales colles de cada momento, los Nens distan mucho de ser aquella colla puntera que fue en la década de 1970.

A pesar de ello, y como reflejo al hecho de haber mantenido siempre viva la llama castellera en el Vendrell, los Nens se anotaron ayer una destacada actuación, al completar el cinc de set y el tres de set per sota y coronar la torre de set. La Vella, por su parte, alzó tres castells que le hubiesen permitido ganar el concurso de Tarragona de 1970 con bases actualizadas: el cinc de vuit, el tres de vuit y el quatre de vuit amb l'agulla. Los Xiquets, por su parte, volvieron a manifestar los problemas que tienen este año y, tras demontar el quatre de vuit, cargaron el dos de set y completaron el cinc y el quatre de set amb l'agulla.

En Cornellà, por otra parte, los Minyons descargaron el cinc de vuit, el tres de vuit y el dos de vuit con un folre ligero, mientras que los Castellers de Barcelona se anotaron tres construcciones de vuit: dos folrat, tres y quatre.