Aznar dice que el grado de autonomía del fiscal general lo establece la Constitución

Si el fiscal general del Estado no es más autónomo ello se debe a que la Constitución española establece que sea designado por el Ejecutivo y si España no ha firmado el Convenio Penal sobre Corrupción es porque el problema de Gibraltar se lo impide. Estas son las respuestas a la polémica desatada en días pasados que dio ayer el presidente del Gobierno, José María Aznar, tras considerar 'exagerada' la noticia publicada el pasado sábado por este diario de que el Consejo de Europa, a través de un informe de su Grupo de Estados contra la Corrupción (GRECO), critica la falta de autonomía' del fiscal general.

'No conozco el informe, pero por lo que me han contado, tampoco hay que exagerar sino plantear las cosas de una manera muy clara: lo que algunos pueden entender como falta de independencia consiste en que, según nuestra Constitución, al fiscal general lo nombra el Gobierno. Y si alguien me quiere decir que la Constitución española no garantiza suficientemente la independencia del poder judicial, que me lo diga, pero yo desde luego atiendo el criterio de la Constitución, que me parece bastante relevante', afirmó ayer en rueda de prensa Aznar en Gotemburgo, donde asistió al Consejo Europeo de verano.

El presidente asegura que está dispuesto a hablar de corrupción, pero 'con todas sus consecuencias'

El presidente se extrañó a continuación de que mientras su Gobierno 'ha cumplido la promesa' de designar a un fiscal general de carrera, el primero, dijo, se plantee un problema de independencia que nunca fue suscitado 'cuando se nombraban fiscales de partido'. 'Qué cosa más curiosa, qué cosa más notable', comentó, antes de afirmar: 'Yo creo que el Estatuto del Ministerio Fiscal en España está bastante bien. Hemos creado muchas plazas nuevas de fiscal y hemos especializado a fiscales en temas como la justicia de menores'.

Aznar cambió aquí el tono de su discurso para denunciar una supuesta campaña que tendría como contexto implícito la decisión pendiente de imputar al ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, en el caso Ercros y advertir veladamente al PSOE de que él está dispuesto a hablar de corrupción, pero 'con todas las consecuencias'. 'Hace seis años se hablaba de corrupción, y había hechos; ahora se habla, y no los hay, probablemente porque nos hemos quitado mucho de eso de encima', dijo.

Aznar arremetió en ese sentido con 'los que tienen ganas de meter el dedo en el ojo del Gobierno antes de enterarse' y explicó que, si su Gabinete no ha firmado la Convención Penal sobre la Corrupción es por 'la única razón' de que, tal y como está redactado, implicaría aceptar, en contra de la práctica establecida, que la competencia sobre algunos temas correspondería a Gibraltar y no al Reino Unido. Fue el fiscal Anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, quien puso de manifiesto el retraso en esa firma cuando denunció recientemente que el Gobierno había vetado su participación en una reunión del Consejo de Europa.

Aznar concluyó con una referencia al informe del GRECO: 'Todos los informes me merecen mucho respeto y se deben considerar con todo detalle, pero no comparto algunas interpretaciones, en mi opinión sumamente exageradas'.