El PP implica al Gobierno en la batalla con el PSOE por su pérdida de poder en Tortosa

La carta de Gabriel Elorriaga, que responde a una de Silvia Enseñat del pasado día 11, recuerda la literalidad de la regla 2ª del acuerdo, en la que los partidos se comprometen a no 'mantener o cambiar' la mayoría de gobierno de los Ayuntamientos con el respaldo de votos de tránsfugas. Pero Elorriaga elude responder si se ha incumplido o no el pacto firmado en julio de 1998, y que fue impulsado por el entonces ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy. Asegura que 'el que se haya incumplido o no el contenido de ese acuerdo' en Tortosa o 'en cualquier otro caso concreto' debe 'ser evaluado' por la comisión de seguimiento del pacto, 'tal y como se ha hecho en anteriores ocasiones'.

Al PSOE le parece 'muy higiénico democráticamente' que la comisión de seguimiento se reúna para hacer una evaluación de la marcha de los acuerdos en los ayuntamientos, según Álvaro Cuesta, su responsable de Política Municipal. Pero Cuesta observa 'maniobras y cortinas de humo' para tapar 'las flagrantes violaciones del pacto por parte del PP' en los Ayuntamientos de Mislata (Valencia), Los Molinos (Madrid), Cabrales (Asturias) y El Franco (Asturias), al servirse de tránsfugas del PSOE para cambiar la mayoría. También ve 'movimientos nada claros' de los populares en los Ayuntamientos de Burgos y Granada contrarios a la estabilidad de los alcaldes socialistas. Para analizar todos estos casos, Cuesta propuso un encuentro al PP en el que 'evaluar el pacto antitransfuguismo'. La respuesta del coordinador de organización del PP, Pío García Escudero, fue que esos asuntos 'no venían al caso' ya que se trataba de hablar de Tortosa.

La carta firmada ayer por el Gobierno irrumpe cuando en el PSOE existe cierta perplejidad porque tras el 'alboroto' inicial se ha hecho el silencio y no se ha mostrado interés en evaluar el pacto.

Hasta ayer, la dirección socialista no tenía previsto dar el paso para convocar la comisión de seguimiento, lo que puede hacer cualquier partido, pero no pondrá objeción a que se reúna. Los socialistas afirman que su iniciativa ha sido la de pedir una reunión bilateral porque los problemas afectan al PP y al PSOE.