La inflación alcanza el 4,2%, el índice más alto desde que gobierna el PP

El descontrol de los precios azota a Europa y a España, donde es un problema estructural desde hace meses. En mayo, el índice de precios al consumo (IPC) subió el 0,4%, lo que deja la inflación interanual en el 4,2%, una tasa que no se conocía en España desde diciembre de 1995, antes de llegar el PP al Gobierno, cuando se cerró el año en un 4,3%.

El único consuelo que queda en España es que los aumentos de los principales países de la zona euro fueron mayores (0,7% en Francia y 0,5% en Alemania). Este dato permitirá reducir el diferencial con la media europea en aproximadamente un punto frente a abril, mes en el que la diferencia era de 1,1 puntos. El Gobierno español también se aferra al optimismo para los meses posteriores al verano, en los que espera que la inflación descienda y permita acercarse al objetivo oficial del 2% para final de año.

Las causas del aumento son las mismas que en toda Europa, los alimentos y la energía, que no pudo compensar el menor aumento de los precios de los servicios turísticos. En el caso español, esos dos grupos explican el 80% de las cuatro décimas en que los precios se elevaron respecto a abril. De nada sirvió la bajada (3,3%) del precio del gas que aprobó el Gobierno en mayo. Los precios de los productos energéticos, en especial los carburantes y combustibles, subieron un 2,5% respecto de abril y un 5,9% en el último año.

Merece mención aparte el tabaco, un sector liberalizado que ha subido sus precios un 1% en relación a abril y un 5,2% respecto de un año antes; es decir, bastante por encima de la media. Un dato: el IPC sin tabaco que propone la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, habría subido un 0,4% en mayo y un 4,2% en los últimos 12 meses, según los cálculos del INE; es decir, lo mismo que el índice general.

El ministro de Economía, Rodrigo Rato, al que el PSOE pidió ayer que explique en el Congreso la escalada de precios tras acusar al Gobierno de no asumir su responsabilidad, subrayó que los españoles no han perdido poder adquisitivo gracias a la bajada de impuestos y de los tipos. La CEOE pidió medidas para frenar el aumento de la inflación.