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Chirac juzga "extremadamente peligroso" el escudo antimisiles

La iniciativa norteamericana es una 'fantástica incitación a la proliferación de armamento'

El presidente francés explicó que, si alguien despliega un escudo frente a determinados países, éstos reaccionarán automáticamente con el despliegue de más misiles. 'Por definición , es una incitación a la proliferación', machacó. Chirac, en línea con el compromiso adquirido el día anterior con el canciller alemán, Gerhard Schröder, hizo hincapié en que planteará a sus homólogos en la cumbre de Gotemburgo (Suecia), que empieza mañana, una serie de iniciativas para que la UE pacte 'una estrategia global' contra la carrera de armamentos. 'Hay que luchar contra la proliferación, sobre todo en el terreno balístico'. Schröder fue más cauto y comentó delante de Bush que, ante el 'nuevo marco estratégico' -término usado por Bush para no citar la palabra escudo-, hay todavía dudas que deben ser 'aclaradas' y que necesitan 'intensas discusiones'.

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Bush, en cambio, reiteró ante los aliados que el mundo ha cambiado tras la desaparición de la Unión Soviética y que hay que reaccionar frente a nuevos peligros para la seguridad mundial procedentes de los que EE UU llama países irresponsables, pero enseguida precisó que mantendrá consultas 'con Rusia y los aliados'. Esa referencia a Rusia era el mensaje tranquilizador que querían escuchar los europeos, preocupados por que la tentación de la carrera de armamentos frente al escudo suscite grandes apoyos en Moscú.

Es más, Bush rogó a los europeos que hagan lo posible para ayudarle a 'persuadir' al presidente ruso, Vladímir Putin, con quien se verá el sábado en Liubliana (Eslovenia), de que Moscú debe participar también en ese 'nuevo marco estratégico', porque 'Rusia ya no es un enemigo'. Por eso, quiere 'revisar' con Putin el acuerdo ABM (antimisiles balísticos) suscrito en 1972 entre EE UU y la entonces Unión Soviética y que Bush considera 'muerto'. Incluso Chirac no rechazó esa 'revisión', siempre y cuando, dijo, 'sea estabilizador' y cree las bases para impedir la carrera de armamentos.

Frente a las reticencias de algunos países europeos, el presidente norteamericano insistió en que están 'equivocados' quienes sospechan que el escudo no podrá funcionar por problemas tecnológicos. 'No vamos a desplegar un sistema que no funcione', añadió.

Bush aprovechó su primer encuentro con los dirigentes europeos para darles otra referencia positiva cuando afirmó que 'EE UU apoya una fuerza europea capaz', en alusión a la iniciativa europea de defensa. Eso sí, matizó, 'dentro de la OTAN', porque debe ser la Alianza la que 'lidere' las crisis para evitar duplicidades.

Frente a la actitud de Chirac, que hizo los citados comentarios ante los periodistas, pero se mostró menos radical ante Bush, el resto de los líderes aliados se mostraron 'con una mentalidad abierta', en términos usados por el secretario general de la Alianza, George Robertson.

<font size="2"><b>Chirac juzga "extremadamente peligroso" el escudo antimisiles</b></font>. Foto: AP
Chirac juzga "extremadamente peligroso" el escudo antimisiles. Foto: AP

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