Chávez amenaza con echar del país a los extranjeros que critiquen Venezuela
'Cualquiera que venga aquí a decir una afrenta será expulsado'
La amenaza de expulsión de aquellos extranjeros que 'afrenten a Venezuela', lanzada por Hugo Chávez, desató otro encendido debate en un país acostumbrado a los exabruptos presidenciales y a las broncas entre Gobierno y oposición. La advertencia de Chávez siguió a otra de la ex candidata presidencial peruana, Lourdes Flores, quien comparó al ex comandante de paracaidistas con el prófugo Alberto Fujimori. 'Intenta tener todo el poder para gobernar a su antojo', declaró en el marco de una convención democristiana en Caracas.
'Cualquier extranjero que venga aquí a decir una afrenta contra Venezuela será expulsado', afirmó Chávez, cuyo intimidatorio aviso fue celebrado por quienes denuncian el carácter autoritario del jefe del Estado, y consideran confirmadas sus tesis. Eduardo Fernández, promotor del foro La Democracia en Iberoamérica, celebrado la semana pasada, subrayó que si el presidente se siente tan afectado por la comparación con Fujimori, 'quiere decir que él también se da cuenta de que hay signos muy claros de que su régimen evoluciona en una dirección no democrática'. La oposición alerta contra la vulneración del pacto internacional sobre derechos civiles y políticos firmado en su día por Venezuela, y no encuentran en los códigos nacionales castigos por emitir opiniones.
Hacer las maletas
La expulsión de extranjeros no sería una novedad en Venezuela. En octubre de 1993, durante el Gobierno de Ramón J. Velázquez, el británico David Yallop debió hacer las maletas y salir de Caracas, a donde había llegado para promocionar un libro sobre el terrorista Carlos El Chacal, encarcelado en París. 'No podemos permitir que aventureros de ese tipo den ese tipo de declaraciones', justificó el entonces ministro de Justicia, Fermín Mármol. El argentino Norberto Ceresole, uno de los mentores ideológicos de Chávez, fue puesto en la frontera por el Gobierno de Rafael Caldera (1994-1998) por 'intromisión en los asuntos internos'. 'Nuestra política está vetada y prohibida a cualquier extranjero en nuestro país', dijo el general Moisés Orozco, ex ministro de Defensa.
No obstante, el perfil de quienes se han pronunciado en esta ocasión sobre la política nacional es muy diferente. Son políticos en ejercicio, y algunos, como la ex candidata de Perú, observan similitudes peligrosas. Participaron en el foro democristiano políticos de otras nacionalidades, entre ellos el español Carlos Iturgaiz, del Partido Popular. La peruana dijo en el seminario que el fujimorismo pasó de tener un gran respaldo popular a liderar un régimen 'autoritario, tramposo y corrupto, que, además, no resolvió ninguno de los problemas del pueblo peruano, y eso, precisamente, es lo que está pasando en Venezuela'.
A caballo de sus sucesivas victorias electorales, desde noviembre de 1998, la agrupación liderada por Chávez redactó una nueva Constitución, estableció nuevos poderes y controla la unicameral Asamblea Nacional. El ministro de Defensa, José Vicente Rangel, calificó de difamatoria y grotesca la comparación con Fujimori y sostuvo que 'en cualquier país del mundo una persona que llegue en esa actitud sería objeto de alguna respuesta por parte del Estado. Esa actitud es inaceptable'. El artículo 156 de la Constitución, así como las leyes de Extranjeros y de Seguridad y Defensa (que data de 1938), agregó, establecen sanciones en estos casos.
El diputado Tarek William Saab, presidente de la Comisión Permanente de Política Exterior de la Asamblea, precisó que las expulsiones recaerán sobre aquellas personas que visiten Venezuela como turistas y que al ser invitados a foros, conferencias o actos públicos incurren en los delitos de 'afrenta' o 'vilipendio'.
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