Unos aparejos de pesca ilegales dañan el emisario de El Puerto
La empresa municipal de aguas de El Puerto de Santa María (Cádiz), Apemsa, ha presentado una denuncia en el juzgado porque unas artes ilegales de pesca han causado daños en el emisario de la depuradora. Según la empresa, los aparejos de cerco, prohibidos por la ley, han desplazado bloques de hormigón depositados en el fondo del mar para sostener la tubería, que se ha roto y ha causado vertidos de aguas residuales.
La empresa de aguas pretende que el juzgado identifique a los autores de los daños para que paguen las reparaciones necesarias.
El consejero delegado de la empresa municipal, Francisco Pérez, explicó ayer que la reposición de los bloques tiene un elevado coste. La instalación requiere de la intervención de maquinaria específica a bordo de buques especializados, capaces de soportar el peso de las estructuras, de unas tres toneladas cada una.
Los daños en el sistema fueron localizados durante una revisión efectuada por buzos especialistas, que informaron sobre la presencia de una grieta de unos ocho centímetros de longitud en una tubería. Este daño estaba produciendo fugas de aguas residuales a 450 metros de la playa.
En esta ocasión, según explicó Pérez, la escasa dimensión de la lámina de agua evacuada no ha provocado daños medioambientales de consideración. La empresa informó ayer sobre la ejecución inmediata de obras para reponer la tubería dañada.
Por otra parte, la empresa municipal ha introducido unos sistemas de protección de los bloques de sujeción mediante la instalación de garfios capaces de cortar las redes ilegales que se arrastren por la zona.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
