Once equipos lucharán por la salvación o por su futuro europeo en una jornada dramática

A los seis equipos citados hay que añadir el Celta, el Málaga y el Villarreal, que tratarán de obtener una plaza para disputar la próxima edición de la Copa de la UEFA. Y también habrá intereses más sutiles pero importantes en los partidos que disputen el Deportivo y el Mallorca, que se juegan un segundo puesto que evita un obstáculo en la próxima Liga de Campeones y gozar de un mayor descanso en agosto.

La plaza de descenso todavía por decidir la ocupa por el momento Osasuna, que está obligado a ganar en el campo de la Real Sociedad -ya a salvo de toda contingencia tras vencer en San Mamés- y a esperar un tropiezo de alguno de los otros implicados: Oviedo, Valladolid y Zaragoza.

Cuatro partidos enfrentarán a equipos con grandes intereses en juego: Barça-Valencia, Deportivo-Málaga, Zaragoza-Celta y Mallorca-Oviedo. El Camp Nou será el escenario de un duelo directo y crucial para dos equipos, Barça y Valencia, confeccionados inicialmente para estar en la máxima competición europea. No será así la próxima temporada. Uno de los dos tendrá que resignarse con la Copa de la UEFA. Al Valencia le basta un empate. El Barça necesita la victoria. El partido promete emociones fuertes y grandes dosis de morbo. El Valencia, en el que Héctor Cúper se despide como entrenador, se batirá por obtener al menos el derecho a estar de nuevo en una competición en la que ha sido subcampeón en las dos últimas temporadas. El Barça, después de una temporada en la que ha fracasado tanto en la Liga española como en la Liga de Campeones como en la Copa de la UEFA, se aferra a su última posibilidad de meterse al menos en el máximo torneo continental la próxima temporada. De no conseguirlo, las consecuencias en el Camp Nou pueden ser imprevisibles. La afición azulgrana está desencantada y el vaso de su paciencia, a punto de rebosar.

El Zaragoza y el Celta se enfrentarán en La Romareda y ambos necesitan un punto para lograr sus respectivos objetivos sin necesidad de esperar resultados de terceros: la permanencia en Primera en el caso del equipo aragonés y una plaza para disputar la Copa de la UEFA en el caso del conjunto gallego. No obstante hay una salvedad perjudicial para el Zaragoza: si el Oviedo ganara y se produjera un triple empate entre el Zaragoza, el Valladolid y el Osasuna, los aragoneses serían los damnificados y acompañarían al Racing y al Numancia a Segunda División.

El Valladolid certificará la permanencia si obtiene un punto en su visita al Real Madrid y, caso de que pierda, podría verse perjudicado por una carambola de los resultados de Osasuna, Zaragoza y Oviedo. El equipo asturiano estará a salvo si gana en Mallorca. Si no, quedará a expensas de los resultados de sus acompañantes en la parte baja de la tabla.

El Deportivo y el Mallorca pugnarán por el segundo puesto final en la tabla premiado con la exención de la tercera ronda preliminar de la Liga de Campeones o lo que es lo mismo, con tener que disputar una eliminatoria de la máxima competición continental los días 7 u 8 de agosto y 21 o 22 de agosto. Una criba por la que tendrá que pasar el cuarto clasificado, es decir, el Valencia o el Barcelona. Los dos primeros clasificados de la Liga, es decir el Real Madrid y el Deportivo o el Mallorca, entrarán directamente en la liguilla que empezará a disputarse el 11 de septiembre.

El Deportivo recibe a un Málaga que aspira a clasificarse para jugar la Copa de la UEFA en competencia con el Celta. Para la segunda competición europea se clasifican el quinto y el sexto clasificados. Una de esas plazas la ocupará el equipo que no se meta en la Liga de Campeones, Barça o Valencia. Pero el séptimo clasificado puede jugar el año próximo un torneo europeo si el campeón de Copa del Rey se clasificado para la Copa de la UEFA. En ese caso, el Villarreal tendría una oportunidad si derrota al Espanyol -el partido se jugará el sábado- y pierde el Málaga.