Laura Gil reconoce que la escuela concertada califica de forma distinta a sus alumnos

La consejera de Enseñanza, Carme Laura Gil, intentó cerrar ayer la polémica abierta tras conocerse que los alumnos de primaria de los centros concertados consiguen el 17% más de aprobados que los de la pública. Lejos de conseguir su objetivo, la consejera abrió un nuevo frente al justificar las diferencias entre el sistema público y concertado afirmando: 'Cada centro evalúa de una forma determinada a sus alumnos porque en la primaria hay ramas muy diferentes y cada escuela intenta extraer de sus alumnos unas competencias determinadas'.

Las palabras de Gil encontraron una respuesta contundente en la oposición. El portavoz parlamentario de Iniciativa per Catalunya-Verds, Joan Boada, afirmó que estas declaraciones confirman lo que su partido ha dicho siempre: 'Que la escuela concertada es menos exigente con el nivel de sus alumnos y pone mejores notas'. Boada también relacionó la diferencia del número de aprobados en primaria con el hecho de que 'la escuela privada, al contrario que la pública, puede escoger a quién matricula y casi no tiene alumnos con necesidades especiales en sus aulas'.

Para salir al paso de la polémica, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y Carme Laura Gil convirtieron ayer su visita a una escuela de Segrià en un auténtico acto de defensa de la enseñanza pública catalana. Pujol aseguró que los estudiantes catalanes salen bien formados tanto si proceden de un centro público como de uno privado.

El presidente catalán considera que existe una base suficiente para afirmar que los alumnos catalanes tienen un buen nivel de formación con independencia del sistema en el que estudian. 'Lo que importa', dijo, 'es que después del proceso educativo nuestros estudiantes salen bien formados, tanto los de la escuela pública como los de la privada, y son competitivos. Si no fuera así, es decir, si no fuera gente que estuviera bien formada, no tendríamos las inversiones que tenemos, y la evolución que hemos experimentado en todos los aspectos no sería la misma'.

Inmigrantes en las aulas

Gil, que acompañó a Pujol en la inauguración del CEIP Miquel Baró, de Seròs, negó que sea cierto que los alumnos de la privada obtengan notas más altas que los de la pública y replicó con vehemencia a quienes alimentan la teoría de que la mayor presencia de hijos de inmigrantes en los centros públicos haga bajar el nivel de las clases. 'Decir que se bajan los niveles o que influye en el rendimiento el hecho de que haya más alumnos inmigrantes es una dialéctica perversa que va en contra de la cohesión del país y que, además, esconde xenofobia y racismo', señaló Gil. Boada, por su parte, recriminó que en la intregración de inmigrantes 'la escuela concertada no favorece la cohesión social'.