Un juez encarcela a un matrimonio por la muerte de su bebé de 40 días

El titular del juzgado de instrucción número 1 de Santa Coloma de Farners, Fernando Peral, decretó ayer el ingreso en prisión sin fianza de los padres del bebé de 40 días que falleció el pasado viernes por la noche en el hospital Josep Trueta de Girona a causa de un traumatismo craneal. La medida fue tomada después de que, tras más de cuatro horas de declaraciones, el fiscal pidiese su encarcelamiento por un supuesto delito de asesinato. La pareja, detenida el miércoles, había pasado la noche en comisaría. El bebé ingresó hace 12 días en el hospital y presentaba daños en la cabeza que le causaron una hemorragia cerebral irreversible. Anteriormente ya había sufrido supuestamente otras lesiones.

Los padres habían mantenido ante vecinos, médicos del hospital y policías que las graves lesiones de su hija se debían a un accidente. Pero la autopsia efectuada a la niña aportó indicios de lesiones múltiples y reiteradas. Los padres mantuvieron ante el juez que el bebé se había caído de los brazos de su madre, golpeándose la cabeza con una mesa de metal. La sospecha de presuntos malos tratos con resultado de muerte, que había ido tomando cuerpo en los últimos días y ayer el juez les encarceló por un supuesto delito de asesinato al considerar que pudo existir voluntad de matar a la niña por parte de sus padres.

Presentará recurso

El letrado de la pareja, Samuel García, se mostró perplejo ante la decisión del juez ya que opina que las pruebas actuales no permiten mantener esta imputación. El abogado asegura que pedirá un nuevo informe forense sobre las lesiones de la niña, que fue enterrada el pasado lunes en la iglesia de la población. Según García, 'la pareja tiene la conciencia tranquila, aunque están moralmente destrozados'. El abogado, que el lunes presentará recurso contra la decisión del juez, estima que la imputación es demasiado grave: 'Una imputación con dolo, con voluntad y un accidente son cosas muy diferentes'. García está 'plenamente convencido de que ha sido un accidente'. Según el letrado, durante el largo interrogatorio los padres mantuvieron su versión.

La fallecida presentaba múltiples lesiones en la cabeza y que la autopsia confirmó. Los facultativos del hospital no descartaron que estas graves lesiones del bebé se hubieran producido unos días antes del ingreso de la pequeña en el hospital. Asimismo, se detectaron heridas anteriores de cuando la niña tenía unos 15 días de vida, que ya estaban prácticamente curadas. Los padres ya acudieron entonces al centro sanitario de Vidreres para curar estas lesiones a la niña y también explicaron que se les había caído.

El matrimonio formado por Francisco González, de 50 años, e Isabel Castillo, de 30, ingresaron ayer por la tarde en la prisión de Girona. Los vecinos de la pareja, en Vidreres, han vivido las primeras sospechas y el encarcelamiento del matrimonio con extrañeza, puesto que creen que el bebé fallecido era muy deseado. González, que trabaja como transportista, está casado en segundas nupcias con Isabel Castillo y tiene tres hijos de su primer matrimonio. La pareja se sometió a un tratamiento de fertilidad para lograr descendencia.