Una exposición pictórica reúne la mirada de 39 artistas sobre la vejez
Incluye obras de Baroja, Zuloaga y Regoyos
Ancianidad no es sinónimo de decrepitud. Esta es la idea que trata de reflejar la exposición La edad serena /Adin Lasaia, abierta al público desde hoy en el Museo San Telmo de San Sebastián. La muestra se detiene en escenas cotidianas de la vida de las personas mayores a través de más de medio centenar de trabajos realizados entre finales del siglo XIX y la actualidad por 39 artistas como Regoyos, Sorolla, Baroja o Zuloaga, entre otros.
La exposición, comisariada por Iñaki Moreno Ruiz de Eguino, ofrece el contrapunto artístico a la 20ª reunión de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología que se celebra durante estos días en San Sebastián. Los expertos debaten en el Palacio de Congresos del Kursaal sobre el reto social y sanitario que supone el envejecimiento y la fragilidad de los ancianos. Y La edad serena retrata distintas facetas cotidianas del último ciclo vital del ser humano. Pero ambas iniciativas reivindican un mundo basado en el reconocimiento del papel relevante que los mayores desarrollan en la sociedad.
La exposición, organizada por el Colegio Vasco de Geriatría y Gerontología, la Diputación foral de Guipúzcoa y Donostia Kultura, refleja esa idea en todo su recorrido. Nada más entrar en la sala el espectador se encuentra con un lienzo que pintó Ignacio Ugarte Bereciartu en 1895. Es una escena del comedor de La Casa de la Misericordia de San Sebastián, que tiene como protagonista absoluto a un anciano de mirada profunda. Personifica de tal forma la sabiduría y la experiencia que Joaquín Sorolla recuperó este personaje para pintar un retrato.
Piezas como éstas contribuyen, según el comisario, a 'que la vejez deje de ser un tabú y se vea con total naturalidad'. Y además en todas sus facetas. Porque La edad serena propone un itinerario por diferentes temas; desde la familia, hasta el retrato como fiel imagen de una edad, pasando por escenas festivas. E incluso de trabajo, porque 'hasta hace poco', recuerda Moreno, 'se trabajaba por la necesidad de subsistencia hasta edades muy avanzadas'. Dan fe de ello los cuadros de los hermanos Zubiaurre y Aguirrezabal, Ramón y Valentín, Vendedoras de manzanas, y Pescadores o Todo el peso del mundo, cuadro en el que Juan Luis Mendizábal, retrata a un anciano durante la recogida del algodón.
La muestra, que permanecerá abierta al público hasta el próximo día 30 de junio, también se hace eco, a través de diferentes piezas, de la importancia que han tenido a lo largo del tiempo la religión y las costumbres en la vida de las personas de la tercera edad.
Entre los lienzos que plasman la temática religiosa figuran, el retrato Beatas de Zumaia, de Ascensio Martiarena, u Otoitzean, momento de una oración recogido por Javier Arocena en 1982. Algunos de los cuadros de la muestra pertenecen a los fondos del Museo San Telmo; otros, proceden de diversas pinacotecas como el Museo de Álava, el de Navarra, así como de diversas instituciones y de colecciones privadas de Euskadi y del resto de España.
La edad serena permite así contemplar en un único espacio un amplio espectro de personalidades artísticas y de expresiones estilísticas, desarrolladas desde finales del siglo XIX hasta la actualidad. Desde Ricardo Baroja con el lienzo Árboles secos a Aurelio Arteta con Monjas en el muelle del Arenal; Darío de Regoyos con La oración o Ignacio Zuloaga con Tipos vascos. 'La nómina de autores aquí reunidos', dice el comisario en el catálogo de la muestra, 'nos permite una aproximación a nuestra cultura secular, en un contexto rico en matices humanos'. También la variedad de disciplinas, porque, al margen de óleos, figuran diversas litografías y grabados entre las 55 piezas expuestas en el Museo San Telmo.
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