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Columna
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Banderas

Como todos los años, por estas fechas se conocen las playas andaluzas merecedoras de la bandera azul que concede la Unión Europea. Nunca sale el sol a gusto de todos. Hay playas conocidas que nadie sabe por qué tienen derecho a que ondee el signo de calidad y prestigio que las identifica. Tampoco parece que los criterios para su selección sean los más adecuados, a tenor de la denuncia de algunos grupos ecologistas. Hay ayuntamientos que pierden la virginidad por conseguirlas. Hay ayuntamientos que pasan olímpicamente. Otros, como el de Torremolinos, autorizan o permiten que los chiringuitos campen por sus respetos, rompiendo la armonía al convertirse unos en discoteca al aire libre y otros ampliando sus instalaciones hasta deteriorar la ejemplar imagen de años atrás. Imponen su ley; el Ayuntamiento calla.

El problema, sin embargo, no está sólo en las condiciones de la arena, ordenación del espacio para los playistas, servicios, accesos, ordenación urbanística y asistencia de socorro. Hay playas que ondearán la bandera azul y los bañistas tendrán que ir apartando residuos sólidos, capas de nata, restos de comidas y coloristas colecciones de condones flotando sobre el agua.

Entre las playas que exigen un tratamiento de choque y urgente están las de la Costa del Sol, por ser zona turística emblemática. Decía el presidente de la Confederación Hidrográfica del Sur, José Antonio Villegas, que hay obras de saneamiento en marcha por 11.000 millones. Es cierto, pero no suficiente. Villegas, especialista en hacer méritos ante su partido, el PP, dice que tan sólo se abordó el problema con seriedad desde que los populares llegaron al poder, en 1996. Lo hecho antes, con los socialistas, al parecer no cuenta.

El problema del saneamiento de la Costa del Sol tiene más años que Matusalén. Ni socialistas ni populares se tomaron en serio un problema que lesiona gravemente su imagen. Poco valen las campañas de promoción si luego se propaga que las aguas están sucias. Hay obras pendientes en Fuengirola, Nerja, Torrox y Algarrobo. La Consejería de Turismo ha pedido fechas. Si la respuesta es la misma que la dada para el plan de playas de Málaga, largo me lo fiáis.

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