Los ediles de CiU de L'Aldea abandonan el gobierno local
Los tres concejales convergentes de L'Aldea (Baix Ebre) oficializaron ayer su marcha del gobierno municipal por las discrepancias que mantienen con el alcalde, el independiente Francesc Blanch, quien a su vez les acusó de tomar esta decisión por la polémica que vive el municipio a raíz del Plan Hidrológico Nacional (PHN) y del trasvase del Ebro. La presencia de los representantes de CiU no alterará el gobierno de la población, ya que los independientes tienen mayoría suficiente.
Los convergentes acusan al alcalde de actuar de forma muy personalista, de haber interferido en las decisiones de las carteras que ocupaban y de la preocupante situación económica que, a su juicio, padece el Ayuntamiento y que le ha obligado a contraer un excesivo endeudamiento. El concejal nacionalista Joaquim Villagrasa negó que su paso a la oposición municipal sea por sus discrepancias con el PHN. 'Aquí todos lo condenamos, aunque yo también estoy convencido de que ha sido gracias a CiU que se ha aminorado su impacto', manifestó.
Por su parte, el alcalde de L'Aldea rebatió el argumento dado por los nacionalistas y achacó su marcha por culpa del trasvase del Ebro. Blanch responsabilizó a CiU de crear crispación en aquellas comarcas por el PHN.
