El reúma es el proceso crónico más común e invalidante

Las enfermedades reumáticas son los procesos crónicos que más inciden sobre la capacidad funcional y, por tanto, los más invalidantes. Les siguen las enfermedades pulmonares y la depresión. Éstos acaban de ser extraídos del estudio Episer, realizado por la Sociedad Española de Reumatología (SER), con la colaboración del Ministerio de Sanidad y Consumo. Este trabajo epidemiológico, desarrollado con 2.998 pacientes durante 1999 y 2000, revela que los reumatismos más prevalentes son la artrosis, la lumbalgia y la osteoporosis, y los más asociados a incapacidad funcional son la lumbalgia y la fibromialgia.

El Episer, pendiente de publicación en la revista científica Annals of Rheumatology, también pone de manifiesto que más de la mitad de la población española adulta afirma padecer una enfermedad crónica, y los reumatismos son los más frecuentes (22,6%), seguidos de la hipertensión arterial (17%).

'El 60% de los pacientes reumáticos acuden a menudo al médico por algún motivo relacionado con el aparato locomotor y ostentan los primeros puestos los enfermos con artrosis y fibromialgia', afirma Emilio Martín Mola, presidente de la SER y jefe del servicio de esta especialidad en el hospital La Paz de Madrid.

Según el Episer, los médicos más frecuentemente consultados por problemas osteomusculares son los de cabecera y los traumatólogos. Sólo los artrósicos acuden al reumatólogo como facultativo consultor principal. Como indica Martín Mola, en el sistema público de salud español trabajan 500 especialistas en reumatología, cifra a todas luces 'insuficiente y que crea grandes desigualdades por comunidades autónomas y ciudades'. Salamanca es una de las provincias que no tiene un solo reumatólogo en la sanidad pública. Castilla y León, Castilla-La Mancha y ciertas áreas de Cataluña son también zonas insuficientemente atendidas en el sistema público.

Problemas locomotores

Armando Laffon, jefe de Reumatología de La Princesa, admite que, según el Episer, la cuarta parte de la población española adulta considera que sufre alguna patología reumática, con una proporción ligeramente mayor en las mujeres, y un tercio consulta al menos una vez al año por problemas locomotores.'Los costes sanitarios directos que generan estos trastornos son muy altos, ya que en 1998 los tratamientos para los reumatismos supusieron a las arcas públicas 54.000 milllones de pesetas, a los que se añaden 12.541 millones más para calmar el dolor y otros 49.000 en fármacos protectores del estómago', añade. Los antiinflamatorios no esteroideos convencionales son el tratamiento clásico de los reumatismos, y su principal problema son las lesiones gástricas que pueden producir.