La Universidad vasca dispone de un profesor por cada 15 estudiantes

Si existe en la Universidad un elemento tan imprescindible como el estudiante, éste es el profesor. Es por ello que uno de los indicadores que se toma en cuenta para valorar la situación de un centro de educación superior es la proporción entre el número de docentes y el de alumnos. En la Universidad vasca, la relación en el presente curso académico es de uno por cada 15, muy similar a la media española. Al igual que en ésta, la caída en las matriculaciones provocada por el descenso de la natalidad ha hecho que la tendencia en los últimos años haya sido la de una reducción limitada de la ratio. 'Es indudable que desde el punto de vista cuantitativo ha mejorado', señala el vicerrector de Profesorado de la UPV, Víctor Urrutia.

Las diferencias entre los resultados de los tres centros vascos, donde estudian más de 73.000 alumnos, no son muy llamativas. UPV, Universidad de Deusto y Mondragon Unibertsitatea registran proporciones muy próximas. También son coincidentes las opiniones de sus responsables cuando realizan una valoración sobre la ratio alumnos/profesor con la que cuentan. 'En referencia a este indicador, nuestras condiciones se pueden equiparar con la media europea y con la media buena española', explica Urrutia.

No obstante, el vicerrector de Comunicación de la Universidad de Deusto, Manuel Cuenca, reconoce que en su caso aún hay mejoras que llevar a cabo, modificaciones que están recogidas en su plan estratégico y que comenzarán a ponerse en marcha el curso que viene. 'En algunos aspectos creo que hay que mejorar. Nuestra idea es aumentar las clases, disminuir el tamaño de los grupos y apostar por un aprendizaje más autónomo con el apoyo de las nuevas tecnologías', detalla.

En el caso de Mondragon Unibertsitatea, su secretaria general, Idoia Peñacoba, recalca que el objetivo del centro guipuzcoano es que 'no existan en ninguno de los cursos ni carreras aulas-grupos de gran tamaño, tanto en el caso de las clases teóricas como en las prácticas'.

Aunque la proporción de un profesor por cada 15 estudiantes es extensible a toda la comunidad universitaria vasca, su reflejo en cada uno de los centros y titulaciones es muy dispar, tal y como se encargan de advertir los responsables académicos. 'En líneas generales, la situación es buena, pero también es verdad que se puede y se debe mejorar en algunas titulaciones y áreas específicas. Y para eso es clave adaptarse a las cambiantes demandas de la sociedad. Debemos asumir una política más competitiva con una menor rigidez, una menor lentitud y una mayor flexibilidad. Y en esto se incluye también el profesorado', apunta Víctor Urrutia.

Calidad

Cuenca señala que en algunas carreras de la Universidad de Deusto sí se han generado proporciones mayores de las deseadas. 'Hasta no hace mucho, impartimos titulaciones que no ofertaba la universidad pública y, para satisfacer esa demanda social, nos hemos visto obligados a contar con grupos de estudiantes más numerosos de los que habríamos deseado'.

La moderada satisfacción de los responsables universitarios por la proporción que se registra en sus centros no impide que insistan en que tan importante como el número de sus docentes es su valor cualitativo. 'El número de profesores con los que contamos es suficiente. Ahora hay que llegar al número suficiente de calidad. No debemos olvidar que el valor más importante de la Universidad es su capital humano. No sólo hay que tratar de contar con más profesores, sino disponer de los mejores, por publicaciones, por investigación...', indica Víctor Urrutia.