El número de inmigrantes encerrados en Huelva aumenta por el final de la campaña fresera
Las ONG mantienen la asistencia jurídica y sanitaria ante el rechazo de la Administración
Los extranjeros quieren permisos de trabajo y de residencia. La Plataforma Contra la Ley de Extranjería en Huelva, que integran diversas ONG, sindicatos minoritarios e IU, trabaja a destajo en la preparación de la documentación administrativa para la regularización de los inmigrantes. Más de 100 expedientes están listos y entregados en la Subdelegación del Gobierno. El resto se presentará en los primeros días de la próxima semana.
'El trabajo es muy complicado porque cada caso es distinto', explicó ayer la asesora jurídica de la plataforma, María Villaverde, que recorre a diario todos los lugares de encierro, con una carpeta bajo el brazo, para pedir papeles y pasaportes a los extranjeros. 'Además', añadió, 'la recogida de documentación se hace cada vez más complicada por el aumento continuo de encerrados'.
La plataforma busca la posibilidad de que la regularización del colectivo se lleve a cabo con la aplicación del acuerdo de Barcelona, que afectaría a todos aquellos que se encuentran en España antes del 23 de enero, los que tengan contratos de trabajo y los que carezcan de antecedentes penales. 'El Gobierno tiene la obligación de resolver cuanto antes esos expedientes al igual que lo hizo en otros encierros, como los que se produjeron en Almería y en Lepe (Huelva)', insistió Villaverde.
Según las previsiones de la Plataforma contra la Ley de Extranjería, a la que pertenece la organización de inmigrantes Odite, a comienzos de la próxima semana el número de encerrados podría ascender hasta 1.000, por lo que han pedido al subdelegado del Gobierno en Huelva, Carmelo San Martín, que mañana ofrezca una salida negociada.
Asimismo, Decio Machado, portavoz de Odite, también ha denunciado que anoche la delegada de Cultura de la Junta de Andalucía en Huelva, Guadalupe Ruiz, dio orden de prohibir la entrada a la Biblioteca Provincial a cinco inmigrantes que habían sido trasladados a un centro hospitalarios para ser atendidos, por lo que han tenido que dormir en la calle, informa Efe. Según las mismas fuentes, los 50 inmigrantes encerrados en la Biblioteca Provincial, propiedad del Ministerio de Cultura pero que gestiona la Junta de Andalucía, han decidido ser atendidos dentro de estas instalaciones. El número de inmigrantes asistidos por la huelga de hambre que mantienen desde el lunes por la noche asciende ya a más de 25, indicó Machado.
Las ONG y los sindicatos son las que mantienen el dispositivo de apoyo a los encerrados después de que, el viernes, responsables de la Junta de Andalucía, del Gobierno central y el Defensor del Pueblo Andaluz criticaran estas ocupaciones. Un representante de la Junta de Andalucía llegó a pedir a los grupos políticos y sindicales que apoyan los encierros que abandonen ese tipo de actitudes para evitar que se genere un efecto llamada y 'animadversión' de la población de acogida contra los extranjeros.
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