El PP y el PSOE firman el pacto de Estado para 'despolitizar la justicia y acercarla al ciudadano'
Los dos partidos escenifican en La Moncloa el segundo gran acuerdo de la legislatura
Tras la firma, el secretario de Libertades Públicas del PSOE, Juan Fernando López Aguilar, invitó formalmente a las demás fuerzas políticas a sumarse al acuerdo a través de la Comisión de Seguimiento que desarrollará el pacto de Estado. Arenas, por su parte, significó que el acuerdo será beneficioso para 'despolitizar' la Administración de Justicia al tiempo que cierra el debate sobre el sistema de nombramiento de los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), 'que era la cuestión pendiente'.
La firma de este tercer pacto de Estado -los dos anteriores son el de las pensiones y el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo- suscrito entre populares y socialistas movilizó a los principales artífices del acuerdo en torno a la mesa del Salón Tapies, donde Arenas y Rodríguez Zapatero firmaron, en presencia de Aznar, la veintena de folios de que consta el documento. En torno a ambos secretarios generales se situaron, entre otros, el ministro de Justicia, Ángel Acebes, el subsecretario, Ignacio Astarloa, y el secretario de Estado de Justicia, José María Michavila, quien ha llevado el peso de las negociaciones junto a los socialistas López Aguilar y Javier Barrero, portavoz del PSOE en la Comisión de Justicia del Congreso.
Finalizado el acto de la firma, comparecieron ante los informadores Arenas y López Aguilar, mientras Aznar reanudaba sus ocupaciones y Rodríguez Zapatero abandonaba La Moncloa.
Tanto Arenas como López Aguilar subrayaron que la mayoría de los ciudadanos reclamaban una reforma que trasladase la Justicia del siglo XIX al siglo XXI, haciéndola 'más ágil, más rápida y más moderna y responsable'.
López Aguilar destacó que a partir de ahora queda mucho trabajo para 'llevar a la realidad' unos acuerdos cuyo cumplimiento van a comenzar a vigilar ahora mismo desde la oposición y 'desde el Gobierno al que esperamos llegar tras ganar las elecciones', a partir de 2004. Agregó que nadie debe pensar que porque el pacto se extienda a dos legislaturas sus efectos comenzarán a percibirse dentro de ocho años, sino que tiene que comenzar a notarse inmediatamente.
Para Javier Arenas, el acuerdo cumple 'el compromiso más significativo del programa electoral del PP' y demuestra que 'el talante del Gobierno es el mismo' desde que tiene mayoría absoluta además de que utiliza el diálogo como 'primer instrumento de la acción política'.
El pacto implica cambiar una veintena de leyes para modificar las competencias de los altos tribunales, introducir criterios de productividad en las retribuciones de jueces y fiscales e informatizar y reorganizar la oficina judicial para agilizar los procesos.
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