La policía carga contra inmigrantes que querían encerrarse en Huelva

Los incidentes comenzaron a las 13.00 horas de ayer, cuando unos 100 magrebíes que intentaban accecer a la sede de la Diputación para iniciar un encierro fueron 'víctimas de una carga policial brutal', describe el portavoz de la asociación ODITE, Decio Machado. Durante la carga, un inmigrante resultó herido leve y otro fue detenido, aunque la policía lo liberó a los pocos minutos. A pesar de que la policía intentó cerrar las puertas de la sede provincial onubense, cerca de 50 inmigrantes consiguieron colarse dentro, donde han iniciado una huelga de hambre.

El inmigrante herido, procedente de Mauritania, fue atendido por los servicios de emergencia con una brecha en la frente. Aunque se le trasladó a un hospital, fue dado de alta poco después. Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Huelva sostienen que no fue golpeado durante la intervención policial sino que rodó por el suelo y se golpeó la cabeza fortuitamente en medio del barullo, cuando sólo dos agentes trataban de impedir el acceso de los inmigrantes a la Diputación.

Como los accesos principales a la Diputación permanecieron cerrados durante todo el día -los trabajadores se vieron obligados a utilizar una puerta accesoria-, los inmigrantes se encerraron por la tarde en la iglesia de San Francisco.

Así, son ya tres los encierros de inmigrantes que hay en Huelva y unos 200 los encerrados, pues unos 40 están desde el lunes dentro de la Biblioteca Provincial en huelga de hambre.

Los 50 encerrados en la Diputación han iniciado también una huelga de hambre. A últimas horas de la tarde de ayer se encontraban tumbados en el suelo, sin mantas, en una gran sala de la Diputación. El silencio era absoluto y el ambiente cargadísimo. El diputado de Agricultura y Pesca, el socialista Pedro Medero, se encargó durante todo el día de atenderles.

Medero, con gesto de preocupación, explicó: 'Este problema no lo ha creado la Diputación, sino la Ley de Extranjería. Estos hombres nos han pedido que les regularicemos, pero la Diputación carece de competencias para ello. Están débiles y yo me temo que con este calor comiencen a sufrir lipotimias'.

Medero subrayó que la Diputación no tiene intención de solicitar el desalojo de los inmigrantes. 'No están alborotando, no contravienen las normas de la casa, aunque van a dificultar enormemente nuestro trabajo', señaló.

La capital onubense ha recibido desde el pasado 21 de mayo una llegada masiva de ciudadanos extranjeros, calculada en unos 1.500 inmigrantes por la Subdelegación, debido a un falso rumor de regularización de visados. La Subdelegación del Gobierno recordó que el inmigrante que presente la documentación podrá regularizar su situación según los criterios del acuerdo de Barcelona. De esta forma, el Gobierno les exige una oferta de trabajo, pruebas de su llegada a Huelva antes de la entrada en vigor de la Ley de Extranjería -el 23 de enero pasado- y la ausencia de antecedentes penales.