La Sindicatura de Cuentas rechaza al nuevo candidato de CiU a dirigirla

La Sindicatura de Cuentas, el órgano fiscalizador de las administraciones públicas en Cataluña, se muestra incapaz desde hace meses de elegir al síndico mayor. El Parlament ha llegado a debatir cómo puede intervenir para resolver la crisis, pero el bloque formado por CiU y el Partido Popular (PP) lo ha impedido hasta ahora, si bien el diputado convergente Jaume Camps se comprometió a buscar una solución antes del verano.

La primera apuesta de CiU fue Montserrat de Vehí, colaboradora del presidente del Parlament, el democristiano Joan Rigol. No obstante, De Vehí ni siquiera agrupó a su alrededor a los otros síndicos propuestos por CiU y ha sido rechazada en 28 votaciones. En la mayoría de ellas, únicamente obtuvo su propio voto.

De Vehí evitó ayer por primera vez presentar su candidatura, pero nadie obtuvo mayoría. La renuncia de ayer no significa que la síndica patrocinada por Unió haya renunciado definitivamente a presentarse, pero todos los medios políticos consultados consideran que su eventual candidatura está 'quemada' y que no volverá a presentarse.

A pesar de que cada síndico es teóricamente independiente, el pleno de la Sindicatura reproduce a pequeña escala la composición del Parlament: tres síndicos fueron propuestos por CiU, dos por el PSC, uno por el PP y otro por Esquerra. Hasta que no se llegue a un acuerdo el cargo de síndico mayor recae provisionalmente sobre Xavier Vela, el síndico más próximo al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol.

Los síndicos habían acordado evitar nuevas votaciones para no amplificar la crisis que atraviesa la institución, pero Marià Nicolàs presentó por sorpresa su candidatura en el pleno celebrado ayer. Nicolàs es el único síndico avalado por CiU que todavía no había presentado en ninguna ocasión su candidatura, pero tampoco logró la elección: únicamente obtuvo dos de los cuatro votos exigidos para ser elegido. Los otros cinco síndicos se abstuvieron.