El diálogo sobre convenios se abre hoy con discrepancias entre el Gobierno y los sindicatos

Hoy se constituye la mesa negociadora para la reforma de la negociación colectiva mediante una reunión del ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, con las direcciones de la patronal y los sindicatos CC OO y UGT. Un proceso con enormes dificultades de partida, por la propia complejidad de la materia que van a debatir y por las crispadas relaciones entre los agentes sociales a raíz del pacto de pensiones, que UGT no firmó, y del fallido diálogo sobre la reforma laboral, que el Gobierno impuso por decreto-ley.

Una de las dificultades mayores estriba en la propuesta sugerida por el Gobierno de eliminar la prórroga automática de los convenios (la denominada ultraactividad), que choca con la resistencia de los sindicatos. El Ejecutivo también pretende reducir el número de convenios, que actualmente son más de 5.000.

A ello se suma que el Gobierno quiere que se cierre la negociación en septiembre, para incluir los cambios en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de 2001. Los secretarios de acción sindical de UGT y CC OO, Antonio Ferrer y Fernando Puig, calificaban ayer de 'imprudentes' las declaraciones del presidente del Gobierno, José María Aznar a Expansión, en las que afirma que esta reforma 'debería estar resuelta' antes de los Presupuestos.

El objetivo de las centrales es en cambio debatir sin límite de plazos y reforzar la negociación colectiva, a través del fortalecimiento de los pactos sectoriales. Asimismo creen que los cambios que se aborden en la estructura de la negociación colectiva deben contar con el consenso de los empresarios y los representantes de los trabajadores, y no responder a una imposición del Gobierno.

Durante el acto de presentación del libro El Estado de Bienestar y el Pacto de Toledo, el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, abogó ayer por 'acometer todas las reformas necesarias' en la nueva reforma de la negociación colectiva para 'incentivar el salario diferido', favorecer así la creación de empleo y beneficiar al trabajador, 'que obtendrá beneficios con su participación en la rentabilidad de las empresas a través de las acciones o de los fondos de pensiones'.

Salario diferido

La negociación colectiva, manifestó Rato, debe servir para 'permitir que al mismo tiempo que se mantienen las posibilidades de mejora de los ingresos de los trabajadores, tanto de los inmediatos como de los diferidos, se den mayores posibilidades de competitividad a las empresas y, por tanto, de empleo'.

Otra mesa de diálogo, la de prevención de riesgos laborales, se reunió ayer y en ella Trabajo y los agentes sociales abordaron el Plan General de Actividades Preventivas de la Seguridad Social. En aplicación del mismo, el ministerio destinará este año 37.125 millones de pesetas a medidas de prevención en las pequeñas y medianas empresas (pymes) que tienen más accidentes laborales, y para el próximo año prevé dedicar otros 38.053 millones de pesetas. Esa actuación se recoge en el convenio de colaboración firmado ayer por el ministro de Trabajo con la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT). Aparicio suscribió asimismo un convenio de ejecución con los responsables de la patronal y los sindicatos CC OO y UGT.

Esos fondos, procedentes de las cuotas sociales, serán gestionados por las mutuas y se destinarán a realizar campañas de información para divulgar las medidas de prevención y mejorar los conocimientos de los responsables de las empresas. A su vez los sindicatos y la patronal visitarán los centros de trabajo para velar por el cumplimiento de las normas. El responsable de salud laboral de CC OO, Joaquín Nieto, dijo que 'es posible y necesario reducir este año los accidentes laborales, y este acuerdo firmado puede contribuir a ello'.