La colección Montenmedio acerca la creación plástica a la naturaleza

Propuestas como la Isla de Esculturas de Pontevedra, el Chillida Leku o el bosque de Ibarrola apuestan por una nueva manera de acercarse a la creación plástica, armonizándola con el entorno natural. La colección Montenmedio de Arte Contemporáneo (NMAC), que será inaugurada el próximo fin de semana en la dehesa del mismo nombre, en Cádiz, supone un nuevo paso hacia adelante en esta tarea. Su catálogo y características la hacen única en España.

El primer detalle que llama la atención del recién nacido NMAC es su ubicación. Situado en el kilómetro 42,5 de la Nacional-340, entre Vejer de la Frontera y Barbate, se trata de un punto fundamental en el paso de aves migratorias, pero también de migraciones humanas. De hecho, África puede divisarse en días claros desde sus puntos más elevados, lo que no ha pasado inadvertido para los artistas integrantes del proyecto. La pieza más simbólica de la colección, un árbol de acero de 14 metros de alto, obra del neoyorquino Roxy Payne, se antoja una señal brillante para aquellos que a diario se juegan la vida en busca de la orilla europea del Estrecho.

Partiendo de esta pieza, titulada Trasplantado, el NMAC -que exhibe obras de varios artistas internacionales- propone al visitante un delicioso paseo de una hora de duración aproximada como una invitación simultánea al senderismo y el goce visual. De este modo, el público pasará de la pirámide Cinderblock de Sol LeWitt, una construcción de hormigón que conjuga el futurismo y reminiscencias ancestrales; a For Ever, de Anya Gallaccio, una propuesta integrada por 100 piñas de bronce que se confunden bajo el sol con las piñas naturales esparcidas sobre la hierba. Green y Verdant, otras dos obras firmadas por la propia Gallaccio, y asistidas por un sistema de irrigación artificial, insisten en esta idea de arte fácilmente confundible con la naturaleza.

El camino conduce a River sun/snake in the sun, una aportación de Richard Nonas en la que el lirismo fluye sobre el cauce de un río seco. Susana Solano desarrolla en Encens y mirra un trabajo con mallas de hierro y acero que sugieren la silueta de una cabaña. En Sky's impression, la artista Gunilla Bandolin funde escultura y arquitectura para construir una elipse escalonada, que remite tanto al teatro romano como a la fuente andalusí o el auditorio moderno.

Una de las obras más provocativas e impactantes de la colección NMAC es sin duda la de Maurizio Cattelan. Se trata de un panel de alumino, a la manera de las señales de tráfico, en el que puede leerse: 'En este lugar han ocurrido 81 accidentes, 14 muertos y 2 lesionados'.

La travesía puede concluir en una cantera abandonada en la que Marina Abramovic invita irónicamente al ascetismo: Human nests (Nidos humanos) excava siete agujeros en la pared de roca, del tamaño justo para albergar a una persona y de cada uno de los cuales pende una escala de cuerda. En una de las salas de proyección habilitadas, Abramovic mostrará también su video The hero. Junto a estas obras, la actriz Pilar Albarracín protagonizará La noche 2001 y Lunares, que son performances de un marcado acento iconoclasta.

La dehesa de Montenmedio, propiedad de la familia Blázquez, ha reconducido de este modo el tradicional destino lúdico de sus 500 hectáreas (campeonatos de hípica, juegos de golf) hacia el arte de vanguardia. Al frente de su colección estará Jimena Blázquez, quien confía en la capacidad de atracción de un proyecto que pretende ser ampliado en los próximos años hasta contar con medio centenar de piezas. 'Se trata de un proyecto de futuro, un punto de referencia para el arte contemporáneo en Andalucía en el que nos interesa mucho más la calidad que la cantidad', explica Jimena Blázquez.

La oportunidad para contemplar arte vivo y mutante, según la posición del sol y la inspiración atmosférica, estará abierta hasta el próximo día 9 de octubre.