Crisis de gobierno en Sevilla la Nueva tras una denuncia urbanística que afecta al PP

El alcalde de Sevilla la Nueva, el independiente Ernesto Téllez, se ha quedado solo. Sus socios de gobierno, cinco concejales del PP, le han retirado su apoyo y han abandonado las concejalías que ocupaban. Téllez cree que la renuncia es debida a las irregularidades urbanísticas detectadas en diferentes promociones inmobiliarias y en las que podrían estar implicados ediles del PP. Ángel Batanero, portavoz del PP, rechaza este argumento y habla de falta de comunicación en el seno del gobierno. Además, Batanero recuerda que el pacto de gobierno se hizo con el CDS, partido del que ha sido ahora expulsado Téllez, según Efe.

Los problemas comenzaron cuando un vecino denunció, el pasado 8 de mayo, que los 48 chalés situados en la unidad de actuación UA-1 habían invadido 2.200 metros cuadrados de zona verde. La aprobación del proyecto que permitía la urbanización en ese entorno data de 1998, fecha en la que Batanero era alcalde. Cuando tuvo conocimiento de la denuncia, Téllez pidió a los servicios técnicos un informe, que aún no ha recibido. La empresa constructora, La Genovesa, SL, no se explica el problema, ya que el Ayuntamiento concedió en su momento todas las licencias necesarias. Los hechos han sido puestos en conocimiento de la Fiscalía de Medio Ambiente y de la Consejería de Urbanismo.

Según el regidor, no se ha respetado la franja legal de 16 metros para separar la zona verde: las vallas de los chalés están tan sólo a 10 metros de los árboles, que además actúan como colchón entre las casas y la finca El Bosque, de gran valor natural. Batanero, por su parte, asegura que en 1998 se decidió modificar la zona verde y pasar unos metros a la parte delantera de los chalés para recuperar una cañada. Pero no se siguió el procedimiento legal. Para cambiar una zona verde es preceptivo realizar una modificación puntual de las normas subsidiarias, que debe ser aprobada por la Comunidad.

Téllez reiteró ayer que no dimitirá y que las investigaciones sobre supuestas infracciones que afectan al PP seguirán su curso. 'No puedo mirar hacia otro sitio; que cada cual aguante su vela', advirtió.