Seis años para saldar cerca de un billón de pesetas de deuda pública

La Fundación de las Cajas de Ahorros Confederadas ha aprovechado su último informe para hacer balance sobre el grado de endeudamiento de las autonomías. Y el análisis de las cuentas públicas valencianas evidencia un crecimiento notable de la deuda viva total de la Comunidad. Ésta ha pasado de los 442.000 millones de pesetas registrados en 1995 a los 980.000 millones del año pasado, más del doble.

El endeudamiento ha crecido a una tasa interanual del 18% en 1996, del 23% en 1997, del 17% en 1998, del 8% en 1999, y del 20% el año pasado. Estos datos no serían tan llamativos si no fuera por el crecimiento moderado que ha registrado en conjunto la deuda de las comunidades autónomas, que el año pasado fue del 4,4%. Mientras el resto de autonomías del artículo 151 -Andalucía, Canarias, Cataluña, Galicia- han moderado los crecimiento de su deuda, la Comunidad los ha incrementado, con excepción de lo ocurrido en 1999.

Funcas analiza también en el citado informe, elaborado por Ignacio Ezquiaga y Felicidad García (director general de Analistas Financieros y responsable de Análisis de Gobiernos Autonómicos de Consultores de las Administraciones Públicas, respectivamente), lo que tardaría cada comunidad en saldar su deuda viva con el ahorro logrado en cada ejercicio presupuestario. Y la conclusión es que Andalucía y la Comunidad Valenciana tardarían más de seis años en amortizarla, por detrás de Cataluña, que necesitaría de un periodo de 11,9 años para acabar con su endeudamiento.

En 2001 vencen los modelos vigentes de financiación de las comunidades autónomas de régimen común, el concierto económico vasco, el de la financiación de los servicios sanitarios transferidos y el horizonte de endeudamiento pactado en los Escenarios de Consolidación Presupuestaria previstos por el Gobierno. Los autores reconocen que las comunidades, en términos generales, han hecho un esfuerzo de contención en un escenario de ampliación de sus competencias, 'si bien es cierto que existen importantes diferencias entre administraciones, algunas de las cuales están inmersas en una peligrosa senda de crecimiento de la deuda', advierten.