Oliveri y los rectores vascos piden conjuntamente negociar la reforma universitaria

El consejero de Educación, Inaxio Oliveri y los tres rectores vascos -Manuel Montero, de la Universidad del País Vasco (UPV); José María Ábrego, de la Universidad de Deusto y Javier Retegui, de Mondragón Unibertsitatea- reclamaron ayer de forma conjunta al Gobierno central la apertura de 'un proceso de negociación real' de un nuevo proyecto de reforma universitaria que 'no constriña ni las competencias universitarias ni las de la comunidad autónoma vasca'.

En un comunicado, Oliveri y los rectores vascos, en la misma línea de lo manifestado por los órganos de representación de las universidades españolas, criticaron el anteproyecto de reforma elaborado por el Ministerio de Educación, al que calificaron de reglamentista y burocrático, contrario a la autonomía universitaria y despegado de los conflictos reales que presenta la Universidad.

Además de su desacuerdo con el fondo de la reforma auspiciada por la ministra Pilar del Castillo, el consejero y los máximos responsables de las tres universidades ubicadas en el País Vasco denunciaron que ninguno de ellos ha sido consultado en el trámite de elaboración del texto legal.

En su opinión, el anteproyecto del Ministerio de Educación carece de un diagnóstico riguroso y en profundidad del sistema universitario, y no tiene en cuenta la diversidad y las diferencias, 'propias de un entramado tan complejo como es el que se representa en la institución universitaria', indican en el comunicado. 'Ignora también que la Universidad del siglo XXI requiere eficacia y una apuesta radical por la calidad', añaden.

Los rectores y el consejero creen que el anteproyecto ministerial tiene un diseño confuso. 'No confía en la fuerza de la Universidad y quiere sustituirla por mecanismos antiguos de control, cuando no por una definición burocrática de las tareas del universitario', subrayan en el texto conjunto.

Respecto a las competencias de la comunidad autónoma vasca en materia universitaria, los rectores y el consejero critican que la reforma 'impide el desarrollo de una política adaptada a las necesidades del sistema educativo vasco'.

'La conclusión a la que llegamos es que la autonomía universitaria sale dañada y los problemas reales de la Universidad no son contemplados', manifiestan los rectores y el consejero.