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Catorce 'espaldas mojadas' mueren de insolación y sed en el desierto de Arizona

El grupo fue abandonado sin agua por una banda de traficantes

Otros tres espaldas mojadas se encuentran desaparecidos y otros 14 hospitalizados. 'Estuvimos trabajando toda la noche con el Gobierno de Estados Unidos', informó ayer el secretario (ministro) de Exteriores de México, Jorge Castañeda. 'Tenemos identificados a los polleros [contrabandistas de emigrantes indocumentados] para capturarlos, porque ellos son los responsables, pero también vamos a advertir a los dos gobiernos de que esto es intolerable, que no se puede seguir obligando a la gente a cruzar por zonas inhóspitas y tan peligrosas'. La patrulla fronteriza norteamericana ejecuta una operación contra la inmigración ilegal que consiste en reforzar la vigilancia en los pasos fáciles, lo que obliga al cruce por los corredores más desérticos y peligrosos.

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Los coyotes, que vienen a cobrar entre 1.200 y 1.500 dólares por persona (entre 200.000 y 300.000 pesetas), acompañaron al grupo de 31 hasta el desierto en una camioneta, y allí les abandonaron tras prometerles su regreso con agua y comida. 'Caminen un par de horas hasta llegar a la autopista'. Nunca volvieron. La carretera más próxima distaba más 80 kilómetros. Desfallecidos, desorientados y sin víveres, los inmigrantes murieron devorados por temperaturas de 50 grados.

La mayoría de los mexicanos que se aventuran por las rutas de la divisoria lo hacen ignorantes. En julio de 1980, 13 salvadoreños perecieron en esa zona; en agosto de 1997, otros ocho mexicanos murieron ahogados en una corriente impetuosa, y un año antes, ocho más cayeron en el desierto. Los corredores del sur de Arizona se cobraron el pasado año un total de 106 vidas, según datos oficiales.

Castañeda dijo que la relación bilateral ha cambiado y es esperanzadora. 'Hay una comunicación y una receptividad notables por parte de los americanos sobre temas con los que tradicionalmente ellos eran muy cuidadosos: 'Eso es un problema de las autoridades locales, eso pasa porque ustedes se meten', decían', declaró el ministro.

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