México extradita a EE UU al presunto 'capo' de un cartel de la droga

La política de extradiciones contra el narcotráfico acordada por México y Estados Unidos, apoyándose en una sentencia de la Suprema Corte de Justicia de México (SCJ) de principios de año, se tradujo ayer en la decisión del Gobierno mexicano de entregar a la justicia norteamericana al presunto jefe del cartel de Colima, José de Jesús Amezcua, también conocido como el rey de las metanfetaminas.

La secretaría (ministerio) de Relaciones Exteriores debió corregir el expediente del capo para evitar que el poder judicial bloqueara su extradición aduciendo defectos legales o doctrinas que fuentes del nuevo ejecutivo consideran obsoletas. El expediente del mexicano acusado de liderar el quinto grupo narcotraficante -después de los carteles de Juárez, Tijuana, del Golfo y del Milenio- fue elaborado en 1998, durante la Administración de Ernesto Zedillo (1994-2000). La cancillería autorizó su extradición en mayo de 1999, pero un juez federal lo amparó contra ella argumentado que Amezcua podría ser condenado en California a cadena perpetua, una pena que la Suprema Corte de Justicia de México declaró inconstitucional en 1931. Fuentes de la cancillería dijeron que, pese a que el procesado puede recurrir en amparo, es prácticamente imposible que evite su traslado a EE UU.

José de Jesús Amezcua se encuentra detenido en el penal de máxima seguridad de La Palma, en el Estado de México, y es reclamado por los tribunales de California con cargos de asociación delictiva para la distribución de cocaína y de precursores químicos empleados en la fabricación de drogas sintéticas. Casi el 60% de la cocaína que penetra en EE UU lo hace a través de México, según fuentes estadounidenses. Los precursores procedían de India, Alemania, Hong Kong y Tailandia. Sus hermanos Adam y Luis permanecen presos desde 1998 y 1997 respectivamente. Se les intentó extraditar, pero el primero fue beneficiado por una sentencia que, definitivamente, lo impide.

La entrega de José de Jesús Amezcua, cuando se ejecute, será la segunda del Gobierno de Vicente Fox, que ha hecho de la lucha contra el narcotráfico uno de los principales objetivos de sus seis años de mandato. La primera, llevada a efecto a principio de mes, fue la de Everardo Arturo Páez, uno de los operadores más importantes del cartel de Tijuana.

La batalla contra el narcotráfico será larga, y algunos analistas temen violentas represalias de los carteles semejantes a las desencadenadas en Colombia para evitar las extradiciones. Javier Ibarrola, director de la revista Fuerzas Armadas y Seguridad Nacional, se manifiesta cauto. 'La extradición de narcotraficantes a Estados Unidos no es, ni mucho menos, el punto final de esta guerra. Está más que demostrado que cuando cae el jefe de un cartel, diez más ocupan su lugar'. Según él, el poderío económico de los narcos es tremendo, y las reuniones de alto nivel entre ambos países quedarán en el terreno de las buenas intenciones 'en tanto EE UU siga considerando a México el malo de la película y lo obligue así a realizar el trabajo que, en mucho, corresponde al vecino de arriba'.