El Ayuntamiento de Barcelona invertirá 334.000 millones hasta el año 2004

El Ayuntamiento de Barcelona tiene previsto efectuar inversiones por valor de 334.000 millones de pesetas entre 2000 y 2004, que se financiarán en un 92% con ahorro corriente de la corporación local, según explicó ayer Ernest Maragall, concejal de Hacienda y Presidencia. 'Estas inversiones casi suponen el doble de la aportación municipal en las inversiones olímpicas en el periodo 1989-1992. Ello da idea de la importancia de lo que se está haciendo', dijo Maragall.

Esta nueva inversión se distribuirá del siguiente modo: el 25% para infraestructuras y grandes equipamientos; el 19% para rehabilitación y equipamiento en los diferentes distritos y el 31% para la urbanización del triángulo comprendido entre el río Besòs, la avenida Diagonal y el frente litoral. En estos momentos, el 25% del gasto es inversión.

El Ayuntamiento presentó ayer las cuentas del ejercicio del año 2000, cerradas con un superávit de 26.000 millones de pesetas y una disminución de la deuda de 27.000 millones. En estos momentos, la deuda de la corporación local de Barcelona representa el 80% de los ingresos corrientes del municipio. La deuda consecuencia de los Juegos Olímpicos del año 1992, concentrada en Holsa, asciende a 44.000 millones y se extinguirá en 2007.

Maragall explicó que el PIB de la ciudad crece por encima del 4% por cuarto año consecutivo y que 'la ciudad está lanzada. Ninguna otra ciudad de Europa', dijo, 'tiene la potencialidad de proyectos de transformación, crecimiento y futuro que tiene Barcelona'.

El concejal de Hacienda y Presidencia señaló que el número de afiliados a la Seguridad Social ha aumentado el 4,5% en el 2000 y que la tasa de paro se ha situado en un mínimo histórico del 6%. Las licencias de obras superaron 1,5 millones de metros cuadrados.

Maragall destacó que el aeropuerto de El Prat ha alcanzado los 20 millones de pasajeros y que ha crecido el tráfico de contenedores y mercancías en el puerto de la ciudad. Además, la actividad turística permitió superar, en 2000, la cifra de 7,7 millones de pernoctaciones en Barcelona.