Jack Nicholson, un detective jubilado

Sean Penn dice no haber visto El cebo, la película de Ladislao Vajda de la que ha hecho, con The pledge, un remake sin saberlo. 'Le pedí a mi productor que me encontrase una buena historia policiaca, un thriller que fuese algo más que una historia de misterio. Me dijo que me fijara en la novela de Friedrich Dürrenmatt', explica Penn. Y fue así como fue a toparse con el mismo relato con que Vajda trabajara en 1958. 'El punto de partida real fue mi amistad con Jack Nicholson. En 1995, mientras rodaba Crossing Guard con él como protagonista, me di cuenta de que leía mucha novela negra. Y como tenía ganas de volver a trabajar con él...'.

Nicholson, que no ha viajado a Cannes, ha admitido esa pasión por la literatura detectivesca, pero confiesa que hay algo que le inquieta en el guión de The pledge: 'Como otros que he recibido recientemente, trata de un hombre que se jubila. ¡Parece como si todo el mundo quisiera verme desaparecer!'. Para Penn, hay razones personales que le ratificaron en su acierto a la hora de elegir su historia: 'Mi abuelo era panadero y murió poco después de jubilarse. Por eso quería contar la historia de un hombre que logra dar un nuevo sentido a su vida, una vez abandonado el trabajo. No es una película de crímenes, sino sobre el investigador, de alguien que decide mantener una promesa hasta el final'. Penn precisa: 'He sido yo quien ha trasladado la acción a Montana, entre montañas y en un ambiente de pescadores. Es un mundo que conozco y que me permitía incluir cosas que son muy personales'.