La oposición se une para forzar un aumento de la inversión de la Generalitat en música y teatro

Las dos proposiciones no de ley presentadas el lunes en el registro del Parlament por el Partit dels Socialistes-Ciutadans pel Canvi, Esquerra Republicana, Partido Popular e Iniciativa per Catalunya-Verds tienen como objetivo corregir el rumbo de la política cultural del Gobierno catalán. La iniciativa llega medio año después de la aprobación, con los votos de ERC y PP, del Instituto Catalán de las Industrias Culturales (ICIC), un organismo dependiente de la Generalitat cuya función es, precisamente, coordinar las políticas de apoyo a las empresas que actúan en el ámbito de la cultura.

Correctivo a Vilajoana

Las iniciativas parlamentarias constituyen, asimismo, una medida de apoyo a dos sectores que recientemente han manifestado su malestar por las directrices de la política del Departamento de Cultura, que dirige Jordi Vilajoana. Más concretamente, el de la música, que el pasado mes de abril se congregó en un acto público en torno al Taller de Músics para solidarizarse con el recurso que esta entidad ha presentado ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña contra la política de subvenciones de la Generalitat.

De acuerdo con Josep Maria Carbonell, portavoz de Cultura del grupo socialista, la iniciativa de la oposición es un 'correctivo muy importante' a la 'pasividad' del Departamento de Cultura, que atribuyó al 'estancamiento' del Ejecutivo catalán. Dolors Comas, de IC-V, afirmó que es necesario 'un cambio de rumbo' frente al 'descontento de los sectores teatral y musical'.

Asimismo, los portavoces de ERC y PP justificaron su adhesión a la presentación de las dos proposiciones en la necesidad de dotar de más recursos a la creación en los ámbitos musical y teatral. Josep Bargalló, de ERC, fue más allá y calificó la unión de los cuatro grupos de la oposición como la 'semilla de un futuro pacto cultural entre administraciones, partidos y los diversos sectores de la cultura'. Francesc Vendrell, del PP, no quiso inscribir la posición de su grupo en el aparente distanciamiento entre populares y convergentes en el Parlament: 'Más allá de los colores, hay que valorar las iniciativas concretas', afirmó. 'Aunque apoyamos los presupuestos, estamos de acuerdo en que hay que dar más recursos y que la política de subvenciones se puede regir por criterios más objetivos'.

La proposición relativa a la producción teatral supondrá, una vez aprobada, un aumento global de unos 900 millones de pesetas. Como recordó Comas, de los 2.900 millones de pesetas que se destinan a este sector, el 60% corresponde al Teatre Nacional de Catalunya: 1.746 millones de pesetas. La proposición prevé aumentar en un 50% la partida que se destina al resto de la producción, de manera que se situaría en 1.754 millones de pesetas.

200 millones para el Lliure

Asimismo, se estudian dos partidas de 50 millones de pesetas para el impulso de giras y las salas alternativas, y otra de 200 millones de pesetas para el Teatre Lliure, que se aumentará a 250 millones de pesetas en el año 2002. La proposición considera también que la Generalitat se incorpore a la Fundación Teatre Lliure aceptando la primera vicepresidencia.

La proposición relativa a la actividad musical supone un aumento del 50% de las partidas presupuestarias, incidiendo en la música moderna, de jazz, popular y tradicional. En conjunto, los portavoces de los cuatro grupos cifraron el aumento global en 400 millones de pesetas, dejando al margen la partida que se destina al Gran Teatre del Liceu. Asimismo, se insta a la Generalitat a que inicie de inmediato contactos con las plataformas representativas del sector para establecer un marco para la solución de los conflictos abiertos. La propuesta incluye también la redacción, en el plazo de seis meses, de un plan estratégico que incluya un contrato programa.