'Correspondencia privada' cierra el ciclo autobiográfico de Esther Tusquets
Memoria, melancolía, amores y familia son algunos de los ingredientes del último libro de Esther Tusquets (Barcelona, 1936), Correspondencia privada (Anagrama), que presentó ayer en Barcelona. Se trata de un conjunto de cuatro cartas -y un epílogo- en las que recoge 'el material más literaturizable' de su vida: la relación con su madre; su primer amor con un profesor de literatura del colegio Alemán, donde estudió; la historia con un compañero de la época universitaria, y los años con el que fuera padre de sus hijos.
A pesar del contenido autobiográfico, no escondido, Correspondencia privada está lejos del género memorialístico: 'No abarca la totalidad de mi vida', aseguró. En él faltan los recuerdos sobre su profesión de editora y la relación con su padre, su hermano, el arquitecto Óscar Tusquets, y sus hijos.
La autora ha querido 'que los relatos se defendieran por sí solos' ante los lectores que no la conocen: 'Lo que está bien de este libro es que en él aparecen cosas que nos suceden a todos'. También que cada uno de ellos reflejara un momento concreto de la Barcelona de los años cuarenta, cincuenta y sesenta, siempre impregnados del hacer de la burguesía de la ciudad, el mundo que dice que conoce mejor, y de una visión literaria de la vida: 'Soy exagerada, desmesurada y no cuento nunca las cosas como son', afirmó.
Aunque no sabe qué vendrá más adelante, Tusquets aseguró que con Correspondencia privada pone fin a la escritura de libros que, con contenido más o menos autobiográfico, ha publicado desde El mismo mar de todos los veranos, aparecida en los años setenta.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.